En la delegación Benito Juárez hay familias de escasos recursos que se quedaron sin hogar a pesar de haber "apartado" su vivienda desde 20 años atrás.
Se trata de departamentos otorgados por el Instituto de Vivienda de la Ciudad de México (Invi) que fueron gestionados por líderes que, a su vez, beneficiaron a familiares y dejaron fuera a quienes llevaban su trámite en orden. Además de cobrar hasta 20 mil pesos por tramitar un departamento más amplio sin que este se les hubiera asignado.
En la colonia Álamos hay cuatro familias que se quedaron sin casa. Vivían en el predio Isabel La Católica 656. Ellos, al igual que otras 20 familias, invadieron el predio hace 30 años en busca de un lugar para vivir. En 2011 el Gobierno del Distrito Federal consideró el espacio como de riesgo estructural, por lo que los líderes de la agrupación signaron un acuerdo para que el Invi construyera departamentos con el objetivo de mejorar su entorno.
Ante esto, el Instituto de Vivienda entregó Constancias Personales de Derechos a 25 personas que por su antigüedad y por considerarlos población vulnerable tenían derecho de recibir un departamento nuevo. Sin embargo, a pesar de contar con su constancia, Fernando Mora Mallory, padre de familia y quien es habitante originario de la zona, se quedó sin casa, pues aseguran que Colete Campos, líder de la agrupación, lo entregó a sus familiares.
Actualmente Fernando Mora vive y duerme en la sala del departamento que sí recibieron sus padres. Se trata de un hogar de dos recámaras en el que vivían cuatro personas hasta antes de la llegada de Fernando, su esposa y un hijo.
"Yo ya estoy desesperado. Los departamentos los entregaron en agosto de 2015 y de principio aguanté y esperé porque la líder me prometió soluciones. Pasaron los meses y nunca hubo una atención, yo he empezado a ir al Invi pero me dicen que todos los departamentos ya fueron entregados, incluso cuestionan que mi Constancia de Derechos sea falsa, pero tengo un folio, yo he vivido aquí siempre y no puedo continuar con una cama en la sala de mis papás. Tampoco es justo para mi familia", dijo.
SE LLEVAN SU DINERO
La señora Alejandra Rocha es otra de las defraudadas. A pesar de que sí tiene una vivienda, al momento de gestionar, su líder, Miriam Jiménez, le solicitó 20 mil pesos para que en lugar de recibir un hogar con dos cuartos fuera de tres. A casi un año de haber pagado, la señora Alejandra no ha vuelto a ver a quien le cobró.
"Entregué 20 mil tres pesos el 30 de mayo de 2014 y como recibo solo me entregaron una hoja impresa con el monto que pagué. Dice que el concepto es excedente de obra y se refiere a que mi departamento sería de tres habitaciones. Ahora la líder se desapareció y no me toma las llamadas. Si ya no me van a dar la casa está bien, pero que me regresen mi dinero porque fue muy difícil conseguirlo como para regalarlo", exigió.
PIDEN REVISIÓN DE CONSTANCIAS DE DERECHOS
Vecinos del condominio ubicado en Isabel La Católica 656 piden que el Instituto de Vivienda de la Ciudad de México haga una revisión detallada de las personas que cuentan con un departamento, ya que por lo menos a cuatro personas se les despojó de sus casas y en estas habitan otros que no son originarios del asentamiento. Además de que, dicen, la líder Colete Campos asignó algunas viviendas y accesorias a cinco de sus familiares, "incluso metió a su esposo como si fuera su hijo", comentaron vecinos inconformes.
Colonos solicitan la intervención de las autoridades ya que la líder mantiene controladas áreas comunes como la zona de tinacos y los medidores de luz que están con candado. "Nosotros hemos exigido y hasta le pedimos que ya no nos represente, pero ella nos dice que está muy bien parada en el Gobierno de la Ciudad de México y que no le va a pasar nada. Nos insulta y nos dice que hagamos lo que sea porque a ella no le va a pasar nada", comentó otro vecino.
Afectados señalaron que al mes pagan entre 600 y mil pesos porque el departamento construido por el Invi está proyectado a liquidarse a 30 años. Sin embargo, cada mes los representantes de la unidad piden dinero para pago de gastos inherentes y reparaciones, aunque la unidad cuenta con garantía de un año.
"El problema es que todos dimos seis mil pesos cuando nos hicieron entrega para los llamados gastos inherentes y ahora nos lo cobran todo de nuevo y como recibo nos dan una hoja de cuaderno. Nada más falta que nuestro amparo sean pedazos de papel de baño con su firma. Eso no se vale, pedimos el apoyo del Invi para solucionar la situación en la que vivimos", comentó la señora Jaqueline Mallory.