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El gobierno de la Ciudad de México debe crear un Plan de Descongestión vehicular que logre desincentivar el uso del auto y al mismo tiempo la reducción de emisiones contaminantes.
Xavier Treviño, codirector de Punto Céntrico, señaló que hace falta una verdadera estrategia de movilidad desde diferentes áreas de los gobiernos.
"Seguridad Pública, Secretaría de Obras y Semovi están muy calladitas en este proceso (de tomar medidas por la contaminación) cuando deberían generar un Plan de Descongestión de la Ciudad o de Movilidad que sea complementario al de verificación vehicular que es de carácter ambiental", dijo.
Treviño señaló que en la elaboración deberían de participar las secretarías que tienen facultades en materia de movilidad para que cada quien haga su parte, desde reducir emisiones hasta los kilómetros recorridos.
Dicho plan tendría que salir en junio cuando se acaben las medidas temporales del No Circula y su carácter deberá ser local, por lo que se requerirá el trabajo de instancias del Gobierno de la Ciudad y de descentralizados como el Metrobús.
Durante el primer taller de actualización a periodistas en temas de movilidad, Areli Carreón, coordinadora de Políticas Públicas de Bicitekas, explicó que la adquisición de taxis eléctricos y la conversión de vehículos a gas no va ser la solución a los problemas de contaminación, por el contrario, señaló, se agravaría la congestión vehicular al integrar más autos a las calles.
Sostuvo que es necesario que el dinero se invierta en mejorar lo que ya existe, priorizando al peatón y el transporte público.
Al respecto, Bernardo Baranda, director para Latinoamérica de ITDP, mencionó que con los siete mil millones de pesos que el gobierno de la ciudad pidió al federal para la modernización del transporte, podrían construirse por lo menos cinco líneas del Metrobús, beneficiando a una mayor cantidad de personas.
El representante de ITDP mencionó que el Instituto cuenta con un estudio en el que se sugiere la creación de 29 líneas de servicio BRT o Metrobús a desarrollarse a diez años como una estrategia para mejorar la movilidad y la calidad del servicio de transporte.
afcl
