Treinta y cuatro animales que albergan los zoológicos de Chapultepec y Aragón están enfermos, pues presentan padecimientos como obesidad y problemas respiratorios, así como enfermedades relacionadas con la edad como artritis degenerativa y cataratas.
De acuerdo con una solicitud de información entregada a EL UNIVERSAL, el zoológico de Aragón posee 25 animales enfermos, entre los que destacan el búho virginario cuyos ojos se tornan rojos por padecer alergia al medio ambiente, jaguar con sobrepeso, tigre con heridas en la piel, elefante africano el cual llegó de un circo con rotación de pata derecha, hipopótamo con desgaste de cartílago en sus articulaciones y jirafa con inflamación de las articulaciones en los huesos.
Destaca también un coyote infestado de pulgas. Durante un recorrido se detectó que uno de los dos ejemplares de coyote que estaban en exhibición, no poseía pelaje completo, pues había zonas de su cuerpo en las que la piel estaba expuesta.
En el zoológico de Chapultepec se registran nueve ejemplares con diversos padecimientos. Entre ellos destacan dos leones africanos enfermos, uno bajo de peso y otro con artrosis degenerativa y mal funcionamiento hepático. Se reporta un dromedario con diarrea. El zorro ártico sufre de cálculos en el tracto urinario. El oso pardo posee problemas articulares. La tortuga gigante de Aldabra padece constipación.
Paulina Rivero Weber, profesora de Filosofía especialista en comportamiento humano y animal, afirmó que el cautiverio hace que las especies no sólo presenten problemas emocionales sino que también se hacen propensos a adquirir enfermedades, parásitos y bacterias, pues es muy complicado mantenerlos sanos.
“Lo que vemos natural no es normal, ellos enloquecen, se ponen neuróticos porque necesitan movimiento. Por ejemplo el orangután vive en las copas de los árboles y si está cautivo en un pequeño cuarto se va a enfermar, deprimir y hasta morirse”.
Problemas por la edad
En entrevista, el director general de Zoológicos y Vida Silvestre, Juan Arturo Rivera Rebolledo precisó que 20% de los ejemplares en Aragón y Chapultepec —lo que representa 502 animales— son viejos. Destacó que muchos de los padecimientos están relacionados con la edad.
“Las especies en cautiverio llegan a tener longevidades más allá de lo que normalmente tienen en vida libre. Tenemos algunos animales con tratamiento continuo porque presentan problemas asociados con la edad, principalmente problemas articulares. A algunos de ellos bajan de peso porque no comen igual, y hay que dar complejos vitamínicos.
“Tenemos quejas de porque el animal está sin pelo, pero ahí tiene que ver un problema de alopecia, así como a nosotros se nos cae el cabello, a los animales les pasa igual. Tenemos algunos primates que tienen alopecia androgénica o asociada con la edad por una situación normal”.
Dijo que la longevidad de los animales en los zoológicos demuestra el alto nivel de atención y control.
Resaltó el caso de la panda “Shuan Shuan” que habita en Chapultepec y es el ejemplar más longevo del mundo con 28 años de edad, pues el promedio de vida de los pandas en cautiverio es de 25 años.
Sobre los animales que no son viejos pero están enfermos, el funcionario local afirmó que es imposible tener un nivel cero de afecciones, pues las enfermedades están presentes de manera natural en el medio ambiente.
Rivera Rebolledo explicó que en ambos zoológicos se cumple con los protocolos de cuidado de los animales, que incluye nutrición balanceada, medicina preventiva —acciones relacionadas con la higiene, vacunación, desparasitación y diagnóstico de enfermedades— y control de fauna no deseable como gatos, ardillas y zarigüeyas.
“Tenemos un presupuesto de 58 millones de pesos anuales para el mantenimiento general de los zoológicos, programas de medicina preventiva; de ese total 38 millones son destinados para alimentación, para la compra de frutas, verduras, carnes blancas y rojas, semillas, forraje [mezcla de hierbas]”.
Según la Sedema, los animales longevos se mantienen con cuidados hasta que fallecen. Si el ejemplar padece dolor y/o sufrimiento irreparable a causa de enfermedad, incapacidad física y trastornos seniles, la Dirección de Bioética y Vida Silvestre evaluará si es candidato a la eutanasia.