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fanny.ruiz@eluniversal.com.mx
Acabar con la violencia contra las mujeres fue lo que motivó a las 6 mil personas que marcharon del Monumento a la Revolución al Ángel de la Independencia la tarde de ayer.
Durante el trayecto denunciaron que diariamente pierden la vida siete mujeres en el país, además de que manifestaron su hartazgo por la violencia de género que, lejos de disminuir, tiende a acrecentarse.
Al respecto, el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, manifestó que su compromiso con este sector es “firme y decidido, #VivasNosQueremos”; a través de su cuenta de Twitter dijo que sus exigencias y propuestas son y seguirán siendo respaldadas por la administración federal para avanzar juntos por la igualdad de género.
A la una de la tarde comenzaron a reunirse mujeres de diversas edades en la Plaza de la República. Las capitalinas esperaban que el contingente de mil 200 mexiquenses, procedente del municipio de Ecatepec, se incorporara para marchar al Ángel.
A las 10 de la mañana salieron a bordo de bicicletas y vehículos motorizados de San Cristóbal, en Ecatepec, para avanzar en caravana a Indios Verdes. Allí ingresaron al Metro y se dirigieron al monumento para caminar todos juntos hacia la Victoria Alada.
Dos horas estuvieron en el Monumento a la Revolución. Mientras unas compraban banderas y hacían pancartas, otras plasmaban mensajes en sus cuerpos. Todos hacían referencia a un México sin violencia de género.
“No más violencia contra las mujeres” y “Quiero un México seguro” son algunas de las frases con las que protestaron chicas y grandes.
Se suman mexiquenses. Aproximadamente a las dos de la tarde llegaron las mexiquenses a Revolución. Una hora más tarde, con banderas y pancartas en las que pedían acabar con los feminicidios y las agresiones que sufren las mujeres que radican en el Estado de México y la capital del país, inició la protesta.
Organizados en diferentes contingentes (de mujeres, mixtos y hombres) los manifestantes se dirigieron hacia Paseo de la Reforma.
La caravana Movilización #24 EDOMEX-CDMX quedó conformada por niñas, ancianas, jóvenes y adultas.
También marcharon algunos hombres y estudiantes de las facultades de Psicología y Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.
Al grito de “¡Vivas se las llevaron, vivas las queremos!” y “Alerta, alerta que camina, la lucha feminista por América Latina” marcharon sin parar.
La circulación en avenida Paseo de la Reforma permaneció cerrada durante horas, a causa del paso de los inconformes. Las vialidades que resultaron más afectadas fueron Reforma, Insurgentes y Florencia.
Con el paso del tiempo la participación aumentó. En un inicio eran 2 mil, después sumaron mil y en el Ángel se concentraron 6 mil personas.
Elementos de la Subsecretaría de Tránsito y personal de Derechos Humanos acompañaron durante el trayecto a los manifestantes.
Natalia Cruz, una de las organizadoras de la Movilización #24 EDOMEX-CDMX, dijo que esta protesta se sumó a las otras 40 que se efectúan en otras entidades de la República.
La activista mencionó que la marcha se realizó “para visibilizar que estamos hartas de las violencias patriarcales, violencias de muchos tipos. Buscamos crear alianzas entre los diferentes movimientos de mujeres para las mujeres”.
Aseguró que en México la violencia se ha incrementado: “Cada vez es más brutal y las mujeres están llegando al límite de la exasperación y la desesperanza, en un estado y gobiernos que no nos escuchan, sino que nos violentan, discriminan, segregan y matan”.
Natalia resaltó que las estadísticas revelan que “cada día siete mujeres son asesinadas en nuestro país, al menos; somos uno de los países con más víctimas de feminicidios, con desapariciones de mujeres, somos el número dos en prostitución infantil a nivel mundial y las víctimas de trata, con fin de explotación sexual, casi siempre son mujeres”.
El saldo. Aunque la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México reportó saldo blanco, durante el trayecto de la marcha algunos participantes realizaron decenas de pintas con aerosol sobre monumentos, parabuses, inmuebles y locales.
Algunas de las pintas las realizaron mujeres pertenecientes al grupo autollamado Anarquista, en las que se podía leer: “Muerte al patriarcado”, “abortar al estado femenicida” y “no más violencia contra las mujeres”.
Además, en inmediaciones del Ángel de la Independencia un ciclista fue agredido por mujeres que protestaban contra la violencia de género.
Testigos de lo ocurrido indicaron que una de las chicas que lo agredió dijo que estaba fotografiando a las chavas, lo que negó el ciclista.
