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La madrugada de ayer, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México y personal del gobierno capitalino realizaron un operativo para retirar los comercios ambulantes en el barrio de Tepito.
De acuerdo con la Secretaría de Gobierno a cargo de Patricia Mercado, este retiro se debe a la rehabilitación del Eje 1 Norte, el cual abarca un tramo de 1.6 kilómetros, de Paseo de la Reforma a avenida del Trabajo.
Desde la medianoche de este jueves, los uniformados arribaron al Eje 1 Norte para quitar las estructuras de los puestos que obstruían la entradas de tres estaciones de la Línea B del Sistema de Transporte Colectivo (SCT).
Alrededor de 500 granaderos iniciaron la movilización sobre la vialidad, mismos que se quedaron resguardando la zona para evitar algún conflicto con los comerciantes.
Tras el retiro del comercio ambulante, mismo que se instalaba en el arroyo vehicular, la Dirección General de Gobierno de la Secretaría de Gobierno informó que se realizaron mesas interdependenciales para diseñar la rehabilitación del eje.
Aseguró que desde noviembre de 2015 iniciaron las primeras reuniones con liderazgos del comercio en vía pública, así como con los establecidos.
De acuerdo con las autoridades, estas obras durarán seis meses aproximadamente, y estarán divididas en dos etapas, en la primera fase de rehabilitación se hará en los accesos al Metro de tres estaciones de la Línea B: Garibaldi, Lagunilla y Tepito.
“Primero se rehabilitarán dos accesos de cada lado, y después los dos restantes. Se confinará el espacio de manera gradual para no interferir con la movilidad habitual de las y los capitalinos”, indicó la dependencia.
Como parte de la rehabilitación, se prevé instalar los puestos en el centro de la banqueta, donde sea posible, de manera que se permitan andadores peatonales en ambos lados, delimitados y balizados como zona neutra.
También se confinarán espacios de 1.4 metros de vialidad en cada acera, para permitir el paso peatonal y zonas de carga y descarga de mercancía.
Asimismo se proyecta que esta vialidad tenga elementos de seguridad y accesibilidad peatonal, como rampas, franjas de advertencia y bolardos, y se dará prioridad a los cruces peatonales. Además, se reforzará la iluminación existente.
Tras el desalojo, algunos comerciantes afectados indicaron que estas acciones afectarán sus ingresos familiares, pues las autoridades no les dieron opciones para colocar sus puestos, “aunque digan lo contrario”.
“Somos madres solteras, hay familias que viven de este ingreso, sea uno o 10 meses, nos afecta a todos, porque de dónde vamos a sacar para comer”, comentó una comerciante.
Los uniformados se colocaron en todas las entradas del Metro en este tramo de Eje 1 Norte, además instalaron tablones para que los comerciantes no regresaran en esas zonas.
Sin embargo, los ambulantes molestos continuaron con sus actividades diarias y aunque había presencia policiaca, pusieron sus puestos frente a las vallas, utilizandolas como postes para colocar sus sombras.
“No nos vamos a retirar de aquí, hasta que nos digan a dónde o que nos regresen nuestro lugar, porque es un trabajo honesto, que hemos hecho durante muchos años”, aseguró Guadalupe, comerciante.
