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fanny.ruiz@eluniversal.com.mx
Habitantes de las delegaciones Álvaro Obregón y Benito Juárez se manifestaron contra el deprimido vehicular en Río Mixcoac, al cruce con la avenida Insurgentes, y contra la tala de árboles en esta zona. Denunciaron el incumplimiento, por parte de las autoridades, de los acuerdos establecidos referentes al derribo de árboles.
En conferencia de prensa dijeron que harán todo lo posible por impedir la construcción del túnel en Barranca del Muerto y con ello evitar que se derriben más árboles.
Exhortaron a la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) capitalina a hacer un conteo correcto de los árboles talados y hacer una reforestación inmediata.
Raquel Rodríguez, activista y vecina de la zona, informó que los árboles que existían en el área al inicio del proyecto eran mil 159, “de los cuales había una autorización por parte de la Sedema para derribar 855, pero la señora Patricia Mercado [secretaria de Gobierno] después de las manifestaciones de vecinos llegó a un acuerdo con nosotros para que no los molestáramos en sus obras, el acuerdo era que iba a respetar 300 árboles más”.
Con base en el acuerdo, dijo que deberían tener 648 árboles en pie; sin embargo, tras hacer un recorrido la semana pasada descubrieron que sólo existen 104 árboles de los 648 que deberían existir.
En la opinión de Raquel, estos datos revelan las violaciones que están cometiendo autoridades y la constructora.
Los colonos recordaron que en marzo se dio la primera tala de árboles: “en la madrugada el gobierno apagó las luces del camellón y, cubierto por las sombras, llegó a talar 400 árboles y amedrentó a muchos de los vecinos que salieron en la defensa de estos árboles”.
Además de la tala desmedida de árboles, los inconformes aceptaron que les preocupa su seguridad en materia de protección civil al circular por la avenida intervenida, “porque no tiene salidas de emergencia, si llega a haber una inundación, un temblor o derrumbe, un mal funcionamiento de los aparatos que drenan el agua en caso de una lluvia o los aires contaminantes la gente se quedará atrapada”.
Indicaron que hay temas en los que el gobierno capitalino no ha querido incluirlos.
También les inquieta que cuando se haya concretado la obra se edifiquen torres de 20 o 30 pisos y con ello haya cambios de uso de suelo.