metropoli@eluniversal.com.mx
Ayer por la tarde frente a miles de personas, tres hombres fueron crucificados sobre cruces de madera, en la cima del Cerro de la Estrella, en la delegación Iztapalapa, los hombres fueron identificados como Dimas, Gestas y Jesús.
Los tres occisos fueron violentados por las autoridades romanas en la explanada de la macroplaza de la demarcación, después los hicieron caminar con unas cruces sobre las calles de la demarcación, el más afectado fue Jesús de Nazaret, de 33 años aproximadamente, pues además tenía en la cabeza una corona de espinas.
Este es el pasaje bíblico más importante que se realiza en la representación de Semana Santa en la delegación Iztapalapa, donde miles de personas acuden desde temprana hora del Viernes Santo, para observar la Pasión de Cristo.
Por la mañana, cientos de feligreses se formaron a las puertas de la Casa de los Ensayos para poder ver al hijo de Dios dentro de una celda, misma que fue adornada con decenas de frutas, que Jesús no podía comer.
Más de 25 minutos tuvieron que esperar para poder ingresar al hogar de la familia Cano y ver por unos instantes a Jesús de Nazaret, interpretado por Ariel Rodrigo Luna Estrella, los más pequeños eran los asombrados y exigían que fuera liberado.
Al mediodía comenzó la puesta en escena, en la macroplaza, se llevó a cabo un juicio encabezado por Poncio Pilato, dónde se tomó la decisión de sacrificar a Jesucristo.
Tras el decreto de ser crucificado, cerca de las 13:30 horas, Jesús salió de su celda y a golpes y jaloneos ingresó a la explanada de la demarcación y tras dar varias vueltas en el escenario, fue azotado con varas en la espalda.
Aunque era evidente la presencia de pintura tras los golpes que recibía Ariel Luna, la gente se molestaba y pedía que se detuviera, incluso algunos niños no entendían por qué era maltratado, otras personas lloraban mientras presenciaban la escena.
Después de la escena de los azotes, Jesús recorrió los ocho barrios de la delegación Iztapalapa cargando una cruz de madera de 90 kilos aproximadamente, además de que siempre recibió golpes de los soldados romanos comandados por Poncio Pilato.
Cerca de las 17:00 horas, Jesús de Nazaret fue clavado de pies y manos en la cruz de madera que él mismo transportó, también fueron crucificados Dimas y Gestas, acto con el que concluyó el Viernes Santo en Iztapalapa.
La jefa delegacional en Iztapalapa, Dione Anguiano Flores, reportó saldo blanco durante los eventos religiosos del Viernes Santo, a los que asistieron un millón 500 mil personas.
Detalló que el Servicio Médico atendió a 14 mil personas entre nazarenos y visitantes; reportó que hubo cinco extravíos de niños, los cuales fueron localizados gracias a Locatel.