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Vecinos apoyaron el retiro de los ayateros en la colonia San Simón Ticumac, pues señalaron que se habían extendido en los últimos años, de forma que ocupaban tanto banquetas como arroyo vehicular y complicaban el tránsito.
“Poco a poco se fueron extendiendo, se afectaba la movilidad porque ya se ponían debajo de la banqueta y en las aceras sólo dejaban un pequeño paso”, comentó la vecina María de Lourdes.
La residente Imelda Reyes comentó que la calle Rumania se redujo de dos a un solo sentido por la presencia diaria de los vendedores, lo que complicaba la visibilidad para cruzar la vialidad.
Añadió que los trabajadores no asalariados y visitantes acaparaban el espacio para estacionar vehículos y en algunos casos personas en situación de calle o visitantes aprovechaban para orinar o defecar entre los coches.
En la fachada de un condominio en el cruce de Santa Cruz y Rumania vecinos colocaron una manta donde se manifiesta respaldo para quitar a los ayateros.
Los vecinos entrevistados señalaron que las autoridades deben garantizar una reubicación o fuente de empleo alternativa a los ayateros, pues era un tianguis que tenía más de 50 años de existencia.
María de Lourdes, consideró que una opción sería que “como en el Centro Histórico, que les hagan plazas, donde les cobren poco y ya los podrían reubicar”.