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Aunque las autoridades en el rubro de seguridad presumen la disminución de la incidencia delictiva en diferentes rubros, hay otros que van al alza. Uno de ellos son las lesiones por armas de fuego.
Se han presentado casos en que quien se resiste a un asalto es baleado, causándole heridas graves o, peor aún, la muerte.
En este sentido, durante el primer trimestre del año las lesiones dolosas por detonaciones tuvieron un aumento de 55% respecto al mismo periodo de 2016.
Según las estadísticas de la Procuraduría General de Justicia local (PGJ), la constante en estos incidentes son el resistirse a un robo o por “riña o diferencias personales”.
De acuerdo con datos oficiales de la PGJ, el uso de armas de fuego es más común. Mientras el año pasado sumaron —de enero a marzo— 277 carpetas de investigación, este 2017 la cifra ascendió a 430 denuncias, casi el doble y por encima de 2014, catalogado como un año atípico en cuanto a las lesiones dolosas.
La PGJ detalla que Cuauhtémoc, GAM, Venustiano Carranza e Iztapalapa son las demarcaciones donde más lesiones por armas de fuego se registran.