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Autoridades de la delegación Coyoacán y de la Secretaría de Obras y Servicios capitalina (Sobse) consiguieron un árbol de 10 metros de altura para sustituir el nogal que murió en la Glorieta de los Coyotes, e informaron que el procedimiento de trasplante concluirá hasta octubre, con el fin de no estresar el nuevo ejemplar.
Luego de que EL UNIVERSAL informó en su versión impresa de ayer que el árbol emblemático murió por podas inadecuadas y descuido, funcionarios de Coyoacán, Sobse y de la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT) acudieron a un vivero del gobierno local a reconocer el nuevo nogal con el que se hará la restitución acordada por dichas autoridades.
“Se va a plantar un nogal de la misma especie y este árbol tiene más de 10 metros de altura, ocho metros de fronda o copa, y un tronco con diámetro de 30 centímetros”, describió Ricardo Acosta, jefe de Unidad Departamental de Ecología en Coyoacán.
El árbol está plantado en el vivero Nezahualcóyotl del gobierno de la Ciudad de México y para extraerlo se requiere un proceso que se extenderá hasta octubre, cuando finalmente se plante en la glorieta del cruce de Universidad y Miguel Ángel de Quevedo.
“No se puede hacer inmediatamente, se tiene que hacer un tratamiento, hay que banquear el árbol alrededor de la raíz; para ello, a metro y medio de distancia del tronco se hace un corte para poder banquearlo, luego se va a trasladar, pero este proceso mínimo toma mes y medio para no estresar al individuo forestal”, describió el funcionario delegacional.
Acosta agregó que la demarcación gestionó la donación del ejemplar con el encargado del vivero, Isidro Recillas, y el personal de este espacio será el que inicie el banqueo esta semana.
Difusión de la noticia. En tanto, la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial realizará una campaña informativa con vecinos de la zona afectada, para informar de la muerte del nogal que hay en la glorieta y la posterior restitución.
A su vez, describió Ricardo Acosta, la Sobse, responsable del árbol por estar en una vía primaria, se encargará de los trabajos de retiro del ejemplar muerto y siembra del nuevo nogal.
El nogal muerto en pie mide 9 metros de altura y 86 centímetros de diámetro en el tronco, fue plantado en la primera mitad del siglo XX por la familia de Miguel Ángel de Quevedo, pionero en impulsar el cuidado de la flora en México.
El ejemplar murió por un estrés hídrico que tuvo como antecedentes una serie de desmoches en 2009 y 2012, así como infestación de muérdago, lo que a su vez orilló a contraer enfermedades y plagas, según revela una opinión técnica de la PAOT.
Además, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap) planteó que la muerte pudo ocurrir por falta de riego o mala aplicación en época de calor.
Ricardo Acosta agregó que un recorte a la glorieta hace seis años también pudo afectar las raíces del árbol, además de sus más de 80 años de edad, pues data de la década de 1930; aunque en condiciones naturales los nogales viven 120 años.
