Tanya Müller, secretaria de medio ambiente de la Ciudad de México, justificó el procedimiento con el que se realizó la autopsia al cadáver de "Bantú", el simio que murió mientras era trasladado del Zoológico de Chapultepec al Zoológico de Guadalajara, y aseguró que en el caso se ha seguido el protocolo.
Müller comentó que una de las muestras que se tomarán al cadáver serán de tejido cerebral "y es la única forma de obtenerlo; todo el procedimiento que se expone es para las muestras que se tienen que tomar".
La funcionaria informó que, debido a que los restos del simio pueden representar "material biológicamente peligroso", éstos serán incinerados y que para ello se han separado las extremidades del cuerpo de "Bantú": "los hornos que se tienen en la ciudad tienen una capacidad de 70 kilos; para llevar a los animales a incineración se tienen que desmembrar en las bolsas que expone la normatividad".
La Secretaria del Medio Ambiente subrayó que es "lamentable que se hayan filtrado" las fotografías a las que tuvo acceso EL UNIVERSAL "porque ésto es parte de la necropsia".
En entrevista con Luis Cárdenas, en Noticias MVS, Tanya Müller dijo que "es lamentable que ante un hecho del que hay protocolo y procedimientos, se dé una mala información a la ciudadanía o esta percepción de mal manejo" y prometió que las autoridades serán "totalmente transparentes" cuando se liberen los resultados de los exámenes que se practicarán.
La funcionaria capitalina argumentó que "el gobierno de la Ciudad de México está comprometido con los programas de preservación y conservación" y que prueba de ello son los "casos de éxito que ha tenido el zoológico", como el nacimiento de tres polluelos del Cóndor de California y la puesta en marcha del programa de liberación de una camada de Lobo Mexicano.
Tras terminar la conversación con Muller, Marielena Hoyo, ex directora del Zoológico de Chapultepec pidió derecho de réplica.
Hoyo acusó a Müller de "estar mal enterada" sobre las capacidades para incinerar a los animales fallecidos.
"Yo misma, con mis brazos, meto al incinerador a un animal de la talla del gorila, y no tuvo que ser desmembrado".
Además, comentó que si un ejemplar no cabe en el horno, lo mejor sería "enterrarlo sanitariamente".
"Yo no quisiera entrar en debate con ella pero lo pone en charola de plata", aclaró la ex directora del recinto: "para ésto, me voy a permitir hacerle el envío de una fotografía en la que se me ve meter al horno a un animal cuya incineración tardó siete horas", prometió.
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