El drama de la política internacional entró en la cocina cuando el Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump , visitó el restaurante de uno de los chefs franceses más aclamados en la historia, Alain Ducasse: el famoso Le Jules Verne, que se ubica en lo alto de la Torre Eiffel.
Le Jules Verne
fue el marco para una cena entre ambos mandatarios , Emmanuel Macron y Donald Trump, en compañía de sus respectivas esposas, Brigitte y Melania .
El restaurante ofrece una experiencia gastronómica de 5 o 6 tiempos que incluye maridaje, "una rara experiencia; un paso fuera del tiempo y el espacio," especifica Le Jules Verne en su sitio web . Sin embargo, el Presidente Trump es conocido por su gusto por la comida rápida y muchos medios gastronómicos estadounidenses han comentado de su preferencia por el término bien cocido para los cortes de carne y porque, además, le añade salsa cátsup, lo que podría parecer un horror al profeta de la cocina francesa contemporánea, el legendario Alain Ducasse.
Este restaurante es icónico y goza del reconocimiento de la Guía Michelin por su cocina de producto de la mano del chef Ducasse , uno de los chefs que más estrellas Michelin ha acumulado a lo largo de su carrera. El precio del menú por persona de Le Jules Verne es de 190 euros para cinco tiempos y 230 para la experiencia de seis platillos y para esta ocasión el mismísimo Ducasse los llevó hasta su mesa y, al momento de la foto, no dudó en hacerles un photo bomb al cuarteto de figuras internacionales.
Por la expresión del chef Ducasse, la ocasión fue bien recibida pues se imprimieron menús especiales para esta cena, que incluyó un filete de res con brioche y foie, souffle de papas y salsa de fruta. En Menú nos preguntamos si Donald Trump le habrá pedido a Alain Ducasse que le trajera su filete bien cocido.