Una buena idea
Comer tacos
puede resultar una buena alternativa siempre y cuando cuides el relleno. Si estás tratando de perder peso , te recomendamos:
1. Tacos sin copia , es decir, con una sola tortilla.
2. Prefiere tacos a base de vegetales como champiñones, nopales, chile poblano o carnes bajas en grasa como bistec, filete de res, pechuga de pollo, barbacoa (sin freír), carnero, cecina o pescado.
3. Si lo tuyo son las combinaciones con queso, ten en cuenta que éste aporta una considerable cantidad de calorías: 30g = 100 kcal, por lo que preferentemente deberás combinarlo con vegetales. ¿Qué tal un bistec con nopales?
4. Los tacos de pastor, chorizo, costilla de res, chuleta y moronga son de alto aporte de grasa y colesterol. Modera su consumo.
5. No te olvides de incluir verdura: el cilantro ayuda a mejorar la digestión.
6. Prefiere salsas en crudo ya que son buena fuente de antioxidantes.
7. Pídele al parrillero que utilice poco aceite en tus preparaciones.
El ingrediente principal
La base de cualquier taco es la tortilla de maíz. Si bien los hay con tostadas (tipo gringo), con tortilla de harina o pan pita, el taco tradicional se prepara con tortilla de maíz, la cual aporta calcio, vitaminas del complejo B, fibra y solo 64 calorías.
¡Ponle salsa a los tacos! Beneficios del chile a la salud
Aporta muchas vitaminas y pocas calorías.
Actúa como antiséptico y antiinflamatorio.
Contiene antioxidantes que nos protegen de los temidos radicales libres y del estrés oxidativo.
Libera dopamina, neurotransmisor responsable de las sensaciones placenteras.
Es un excelente digestivo. A diferencia de lo que se cree, el chile contiene una sustancia (capsaicina) que estimula la producción de jugos gástricos, mejorando así la digestión.
Un consejo: para aprovechar al máximo sus cualidades nutrimentales, prefiere salsas en crudo, no fritas.