Aceptémoslo: el brunch fue y siempre ha sido, una excusa para comer alimentos del desayuno casi a la hora del almuerzo en esos días que nos levantamos tarde. Sin culpas, disfruta de un brunch y consiéntete el fin de semana con estos infaltables de esta comida:
Conocido en Francia como pain perdu (pan perdido), ya que está hecho con pan sobrante. Es una de las preparaciones más clásicas de un buen brunch. Prepáraselos tú mismo a mamá, lo único que necesitas es mezclar en un bowl huevo, leche, vainilla y canela. Lugo, sumerge en la mezcla las rebanadas de pan y cuece inmediatamente en un sartén antiadherente con poca mantequilla. Cuece por ambos lados y termina mermelada.
Siempre es buen momento para disfrutar de un rico cupcake o muffin, pero qué mejor excusa que hacerlo durante un brunch. De distintos sabores y t op p i n g s , el cupcake es ideal para acompañar una buena taza de café, un vaso de leche o inclusive una taza de té caliente. Este día de las madres busca aquellos con decoraciones florales, de colores pastel y neutros o con decoraciones clásicas.
Otra preparación básica de cualquier desayuno o bruch es una estación de huevos al gusto. Ya sea en omelette, pochado, duro o estrellado, un buen huevo nunca falla. Para sorprender a mamá, te recomendamos elijas alguna presentación un poco sofisticada como un huevo benedictino o un huevo de tres minutos, que puedes acompañar con un poco de salmón encurtido o ahumado, caviar o vegetales como los espárragos.
Algunos de los indispensables del brunch son el pescado ahumado o encurtido, el salmón, los quesos y las carnes frías. Acompáñalos con pan campesino o bagels. Para preparar un bagel, necesitas un poco de queso crema, alcaparras, cebollín o cebolla y, por supuesto, láminas de salmón. Te aseguramos que le encantará a mamá.
Aunque técnicamente no es obligatorio el disfrutar del desayuno o brunch acompañado con una copa de champaña, es una tendencia que en los últimos años ha encontrado lugar en nuestro país con numerosas opciones que ofrecen champaña ilimitada. Además de ésta, puedes degustar otras opciones como un vino espumoso o prosecco, así como convertirla en mimosa al añadir jugo de naranja.