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Las prisas y el estrés, así como una mala alimentación, pueden ser factores de riesgo para tus dientes. Existen ciertas acciones que, en combinación con los alimentos, pueden perjudicar considerablemente la salud de las encías.
Factores como el azúcar, tabaco y alcohol suelen tener fama de ser los principales agentes nocivos para las encías, sin embargo, estos hábitos pueden perjudicar de igual o de peor manera la sonrisa de tu boca.
El hielo es para enfriar, no para masticar
Está hecho de agua y no contiene azúcares ni otros aditivos, no obstante, masticar sustancias o alimentos duros puede dejar los dientes vulnerables a una emergencia dental. "También pueden dañar el esmalte y masticar hielo, de manera frecuente o en grandes cantidades, puede fracturar los dientes o producir grietas en ellos", señala el libro 1001 Remedios Caseros.
Los dientes como herramienta
Comúnmente se puede observar cómo cantidad de personas utilizan su dentadura para realizar la acción de abrir bolsas. Si se abren las botellas de refresco con los dientes éstos pueden fracturarse y en el menor de los casos, desgastarse.
Tomar leche a toda hora
La leche generalmente tiene fama de ser un alimento rico en propiedades positivas para la salud de nuestro cuerpo, y es cierto, pero la leche sólo debería consumirse durante las comidas, ¿la razón? El contenido de lactosa (el azúcar de la leche) puede dañar tu dentadura.
Gomitas dulces, no lo son tanto para tus dientes
Las gomas de dulce se pegan a los dientes, y el azúcar (y los ácidos que produce) permanecen en contacto con ellos durante muchas horas, causando de esta forma daños en el esmalte.
Bebidas deportivas, dañinas para tu boca
Si se ingiere demasiado este tipo de líquidos después de hacer ejercicio, la recomendación sería reducir su consumo o cambiar por agua pues, además de tener un alto contenido de azúcar, las bebidas isotónicas también pueden erosionar las encías y promover caries, ya que contienen demasiado ácido. En un estudio realizado en 2012, se descubrió que el ácido que contienen las bebidas isotónicas atacan las encías y los dientes después de cinco días de exposición a éstas.
El pan y su lado oscuro
El pan blanco y otros alimentos con alto contenido de almidón, elaborados con harina blanca, no son recomendables para las encías. Quizá la información sorprenda, pero el pan, las galletas y las papas fritas pueden resultar tan dañinas para los dientes como las golosinas. "Los almidones, de los que generalmente están hechos, son hidratos de carbono simple que se acumulan en la boca y se disuelven en azúcares simples, con los que se desarrollan las bacterias bucales", indica el texto.
Usar palillos
Si no se tiene cuidado con estos utensilios, se puede dañar de manera considerable las encías. Las herramientas adecuadas para limpiar los dientes son el hilo dental y el cepillo. Chupar limón La gente que tiene este hábito está poniendo en peligro su salud bucal, ¿por qué? Los limones son muy ácidos y esta acidez corroe el esmalte.