Nutritivas y ricas es como deben ser las papillas que le ofrezcas a tu pequeño. La nutrióloga Marybel Yáñez, comparte sus recetas, tips y recomendaciones para su elaboración.
“Es importante dar a tu hijo a partir de los seis meses papillas que combinan frutas y verduras y en ocasiones con cereales. También, hay que procurar que sean ricas para que el niño vaya despertando el sentido del gusto. De las verduras se recomienda la zanahoria, rica en vitamina A; la calabacita, que aporta potasio; y la papa, la cual le dará mucha energía. De las primeras frutas puedes optar por el plátano, rico en potasio, mineral indispensable en el primer año de vida”, explica la experta.
FUENTES DE HIERRO, DELICIOSAS PARA EL PALADAR DEL PEQUEÑO
Las leguminosas, también juegan un papel muy importante en la alimentación de los bebés. Por ejemplo, las lentejas son ricas fuentes de hierro, ideales para oxigenar el cuerpo del pequeño. Otra de las opciones que se recomienda, en esta etapa de vida, es el arroz integral, ingrediente que le da un sabor diferente a la preparación.
La especialista comenta, que en caso de estreñimiento, lo mejor es no darle arroz y procurar acompañar la alimentación con mínimo dos vasos de agua extra a la leche de fórmula o materna.
“Es importante no obligar al pequeño a terminar toda la papilla. Con una o dos cucharadas después del tiempo de lactancia será suficiente para nutrirse y reconocer los alimentos.
“Para evitar la pérdida de vitaminas lo mejor es que consuma frutas y verduras crudas, siempre y cuando estén completamente desinfectadas. En el primer año de vida, lo mejor es vaporizar o cocer al vapor para que el agua no esté en contacto directo con los alimentos y así pueda conservar sus nutrientes”, advierte la nutrióloga.
Un factor importante dice Yáñez, es que las papillas no se deben refrigerar por más de 24 horas. Después de este tiempo lo mejor es desecharlas.