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El proyecto mezcalero Zunte es un claro ejemplo de que este destilado también es dominado por la esencia femenina, pues se trata de una empresa 100 por ciento mexicana creada por las visionarias Karen y Mariana Garduño, quienes hace cinco años se aventuraron a formar parte de la producción de esta bebida nacional, para lanzar su botella en 2014.
Probaron suerte en un pequeño poblado oaxaqueño llamado San Luis del Río, donde habitan 300 personas, que en su mayoría se unieron a estas emprendedoras para dar vida, junto al maestro mezcalero Darío Cervantes, a un mezcal joven de sabor ligero, terso y refinado, con delicadas notas dulces de agave cocido y frutales. Para conocer un poco más de este destilado, platicamos con su embajadora, Yazmín Vargas Millán, quién nos asegura que la producción es completamente artesanal y orgánica para ofrecer un destilado de calidad, con 38 grados de alcohol y de color cristalino, donde el protagonista es el agave espadín, mismo que pasa a las manos del jimador para llegar a su corazón.
“Una vez que se tiene listas las piñas se coloca en un horno cónico para su cocimiento, de ahí se van directo a la molienda donde serán trituradas. Después pasan a la fermentación, donde se deja entre cuatro o cinco días; si el clima es frío, entonces puede ser más tiempo. Por último, se someten a la destilación,”explica.
Presencia internacional
Para nuestra sorpresa, este mezcal primero conquistó el paladar de los consumidores de bebidas en Europa del Este, antes que llegar al mercado mexicano y esto fue gracias a las características que presenta, sobre todo por su esencia ligera. “Comenzamos exportando hacia esta región, donde seguimos con buena aceptación; sin embargo, la creciente necesidad que hay en el país por conocer y probar todo sobre el mezcal, nos impulsa para adentrarnos con mayor presencia en el gusto de nuestra gente. Actualmente el mezcal tiene presencia en 40 restaurantes de la Ciudad de México, donde se ha sabido ganar el gusto de los comensales extranjeros.
“La creciente necesidad que hay en el país por conocer y probar todo sobre el mezcal, nos impulsa a adentrarnos con mayor presencia.”
Yazmín Vargas Millán,
Embajadora Mezcal Zunte
El valor de la mano de obra
Proyectos como este se preocupan por apoyar a los maestros mezcaleros y a la gente de la localidad que presta sus servicios para la realización de este destilado.
“No saben del esfuerzo que día a día llevan a cabo estas personas, campesinos honestos, fieles y apasionados a su trabajo, porque saben de la importancia y renombre que tiene el mezcal en todo el mundo,”señala la embajadora.
Además, el mezcal Zunte se preocupa no solo por sus trabajadores sino también en hacer labor social en el pueblo de San Luis del Río, donde acercan a especialistas que se encargan de impartir talleres —primordialmente a las mujeres—con la finalidad de que tengan apoyo económico para sus familias, cuenta durante la cata Vargas Millán. Al año, la rama mezcalera genera más de ocho mil empleos, con una capacidad de producción de 100 mil litros anuales. Este proyecto cuenta con la Certificación Palenque Sustentable que lo avala como un proyecto viable que reconcilia los aspectos económico, social y ambiental.
