A la hora de elegir, chefs y administradores de restaurantes saben que las diferencias de género son marcadas al momento de comer. "El hombre es mucho más gozador con la comida, se permite más disfrutarla, no se restringe. Ellos piden mucho más que ellas. Las mujeres están más preocupadas de cuidarse, de las calorías y eligen más una ensalada, un pollo a la plancha o pescado" , señala la chef Carola Correa, del restaurante Raúl Correa y Familia.
"Las mujeres lo que más piden son ensaladas y si no, pescado, mientras que los hombres normalmente piden carnes, como filete, entraña o cordero" , coincide Felipe Jiménez, administrador del céntrico restaurante Blue Jar, a donde suelen llegar ejecutivos y políticos a almorzar.
El tamaño del plato también marca diferencia
Felipe Cortés, encargado de comunicaciones y marketing del clásico Don Peyo, con una carta de más de 50 platos de comida chilena dice: "A las mujeres les gustan los platos más bonitos que voluminosos. El hombre, en cambio, reclama si le toca una porción más chica".
De acuerdo con un estudio sobre diferencias de género en la elección de alimentos realizada por el Instituto Nacional de Investigación en Alimentos y Nutrición de Italia, el patrón masculino, más aficionado a las carnes (especialmente rojas), al alcohol y a las porciones generosas, y el femenino, que privilegia frutas, verduras, pescado y lácteos, son extendidos en Occidente.
Entre otras causas, señalan, esto se debería a que "las mujeres se involucran más en conductas de promoción de la salud y tienen estilos de vida más sanos, mientras que los hombres consideran el comer como una actividad necesaria 'para ponerle bencina al cuerpo' y suelen percibir la alimentación saludable como monótona e insatisfactoria", reportan los autores, encabezados por Claudia Arganini.
En el pueblo de cazadores-recolectores hadza, de Tanzania -cuyo estilo de vida no ha cambiado mucho respecto de nuestros antepasados de hace 10 mil años-, los hombres prefieren la carne y sólo ellos comen interiores de animales, como riñones, criadillas, lengua o corazón. Las mujeres se inclinan por los berries y los frutos del baobab antes que por la carne, según un estudio realizado en 2009 por la antropóloga Julia Berbesque, de la Universidad Estatal de Florida, en Estados Unidos.
A su manera, sin embargo, nuestros modernos comensales masculinos ya están incorporando conductas alimentarias más saludables. Felipe Cortés, de Don Peyo, dice que "aunque los hombres piden la carne con arroz o papas fritas de acompañamiento, también agregan una ensalada".