Único en color, sabor y textura, así como el maravilloso perfume que de él desprende, el kiwi es rico en minerales como hierro, fósforo, calcio, magnesio y cromo, que juega un papel importante que juega un papel importante en enfermedades cardíacas, diabetes y de obesidad.
El kiwi es la fruta ideal para los tiempos modernos. Debido a su alto contenido en vitamina C, ayuda a evitar el nerviosismo y la ansiedad,. también es perfecto para personas muy estresadas.
Al contener un porcentaje alto de agua, ayuda a sentir saciedad y bajar de peso. Es muy diurético y no debe faltar en la alimentación de los que sufren de obesidad o sobrepeso. Es útil en casos de insuficiencia cardíaca o hepática.
Contiene vitamina E y ácidos grasos Omega 3 y 6, fluidifica la sangre, mejorando el estado general de las arterias, ayudando a evitar la formación de coágulos en los vasos sanguíneos.
Debido a los minerales como: cobre, magnesio y potasio, presentes en el Kiwi, ayuda a mejorar cualquier elemento óseo del cuerpo. Permiten también mejorar el desarrollo de los huesos y también el funcionamiento de los nervios, músculos y órganos.
Si eres una persona muy sensible a los rayos UV, no dudes en comer kiwi. La luteína que contiene (también presente en la acelga, los brócolis y las espinacas) actúa como un filtro de protección natural para tu piel.