Te encuentras en la oficina, acabas de regresar de la hora de la comida y alguno de tus compañeros o incluso tu jefe te pregunta algo y al contestarles: ¡Oh sorpresa! Esa persona a la que le respondiste emite una cara de crucifixión inminente; ¿la razón?: tienes mal aliento.
Dentro de los diversos alimentos que pueden provocar la halitosis (mal aliento) podemos mencionar los siguientes:
1. Uno de los que más consumimos y ni enterados estamos de que puede resultar negativo para nuestro aliento, son los lácteos pues, según los especialistas, son altos en proteína y ésta al descomponerse genera sulfuro de hidrógeno, lo que podríamos bautizar como la cuna de las bacterias.
Así que una ingesta moderada de estos comestibles es recomendada para no provocar mal aliento.
2. Otro producto que brilla por su consumo en exceso dentro de la población mexicana es el huevo; generador por naturaleza de la vitamina D. Sin embargo, introducir este elemento de manera constante en tu desayuno provoca la trimetilaminuria (desorden genético que hace que el organismo despida un olor similar al pescado).
3. Dos condimentos predilectos dentro de la receta mexicana son el ajo y la cebolla, figuras famosas por proporcionar sabor a nuestros platillos. Mas es pertinente decir que proporcionan una fragancia nada seductora para tu boca; esto debido a que contienen aceites esenciales con olores muy penetrantes. En su lugar puedes reemplazarlos por el tomillo y perejil, los cuales no causan estos males.
4. Según informa el sitio web health 911, sustancias como el café y alcohol, además de ser celebrados por ocasionar un efecto deshidratante en tu cuerpo, tienen relación directa con el mal aliento, pues crean un entorno favorable para la acumulación de bacterias.
Como todo en la vida, y en este caso la comida, debe procurarse un cuidado minucioso a la hora de elegir los alimentos que se introducen en nuestro paladar, de no hacerlo, es de atenerse a observar rostros dolidos, ojos lacrimosos y evitaciones personales con tal de no verse cerca de ése mal aliento generado por la ingesta de productos que sugieren regalar a la persona con el problema bucal una caja enorme de pastillas de menta.