La flor de Jamaica, hibisco o rosa de Abisinia es una planta africana que actualmente se cultiva en México, el Caribe e incluso en China.
Perteneciente a la familia de las malváceas, su flor es extremadamente soluble en agua y es muy consumida en los países que se le cultiva. Aunque en México y en partes del Caribe lo usual es preparar el agua de Jamaica, en otros países se se le llama sorrel o rosella y se toma en una mezcla de ron y jengibre en Navidad como en el país de Jamaica. En Trinidad y Tobago se toma con canela, clavo y laurel; por otro lado en El Salvador han logrado incluso hacer un vino de jamaica y en Argentina, es común la mermelada de rosella o jamaica.
En Mali, Senegal, Gambia, Burkina Faso y Benin la bebida se prepara con hojas de menta u otros sabores de fruta. Por otra parte en algunos otros países africanos se le llaama “carcadé” y se toma añadiendo jugo de limón o lima.
Los usos de la jamaica ser pueden decorativos, industriales como colorante textil vegetal, o comestible ensalada, sopa o agua fresca. Especialmente en este último uso ha sido considerada como importante y benéfica para la salud.
Las propiedades que posee el agua hace que sean una de las favoritas de personas buscando dietas naturales, ya que es diurética, combatiendo la retención de líquidos y tiene efectos laxantes, promoviendo la descongestión y desintoxicación de los órganos del aparato digestivo y renal.
La flor tiene grandes las vitaminas A, B1, C, y E, y minerales como el hierro, fósforo y calcio. También posee un tipo antioxidantes llamados antocianinas. Estos ayudan a combatir la degeneración y degradación de las células, manteniendo la piel y tejidos saludables.
Ha sido demostrada que la infusión o tisana de Jamaica sin ningún otro aditivo puede significar en mejoras de problemas cardíacos, en el tratamiento preventivo de la hipertensión y ayudando a reducir el colesterol nocivo y triglicéridos.
Como analgésico produce un efecto relajante para muchos haciendola ideal para curar el insomnio, además de tener propiedades antiinflamatorias y antisépticas.
A pesar de sus múltiples beneficios, es importante consultar a un médico antes de su uso extensivo, ya que puede ser perjudicial para personas que tienen insuficiencia renal, embarazadas o en periodo de lactancia.