Todo indica que el impacto ambiental ha despertado la conciencia de varias personas de la población, un fenómeno que ha cambiado radicalmente los hábitos de consumo para adoptar nuevos estilos de vida. Uno de ellos es convertirse en vegano, ¿te suena? Tal parece que se ha vuelto una moda, pero va más allá: es toda una filosofía de pensamiento y de actuar donde se deja de adquirir ropa, objetos y alimentos derivados de otras especies.
Antes de empezar
Si deseas sumarte a sus filas, es importante recibir asesoría de un especialista y, ahora te diremos por qué, pero a través de los consejos de Anahi Arano, quien además de ser nutrióloga de profesión, también predica con el ejemplo, pues es vegana. La joven explica que el primer paso que debes seguir, es la realización de una serie de estudios como química sanguínea, biometría hemática y de orina. Los resultados deben ser evaluados por un experto en nutrición, con la finalidad de saber las medidas que se tiene que seguir de acuerdo a los resultados. “A nosotros los nutriólogos nos sirve para evaluar si la persona no tiene cuadros de desnutrición. Checamos que las plaquetas no estén bajas, porque si es el caso, entonces tiene riesgo de padecer anemia. Es indispensable corregir todos esos valores que estén alterados, antes de comenzar con este nuevo estilo de vida,” comparte Arano.
Primero aprendes y luego consumes
Ojo: jamás retires de la dieta un alimento sin saber cómo lo vas a sustituir. Éste es el segundo paso que también los expertos consideran de suma importancia. Por ejemplo, si vas a dejar los lácteos, debes consumir algo que aporte las mismas propiedades , como la de amaranto, una leche de gran aporte nutricional, pues tiene grandes cantidades de calcio. Una opción más es el algarrobo, que funciona como sustituto del chocolate y te beneficia con potasio, magnesio, entre otros minerales.
Arano, además, aconseja que si vas a dejar de consumir carne, integres a tus hábitos alimentarios la quinoa, que tiene muchos aminoácidos esenciales que equiparan la proteína de origen animal. Pero la pirámide alimenticia vegana se puede complementar con hummus, chia, semillas de cáñamo o hemp, lentejas, frijoles, brócoli, chícharos, semillas de girasol y bases de arroz, por citar algunos ejemplos de alimentos que pueden llegar a sustituir el pollo o el cerdo.
“El punto es que cambia la cantidad,” especifica la nutrióloga, “no te va a aportar lo mismo una porción de bistec que media taza de quinoa. Lo que se tiene que hacer es un cálculo de lo que debes consumir de acuerdo a las actividades físicas, el peso, la edad y la estatura de cada inviduo. Con ello vemos qué cantidad es la necesaria para cada persona y si necesitas un producto más para complementar, se integran preparaciones como un arroz salvaje o arroz integral combinados con leguminosas o puré de garbanzo, que ahora está muy de moda,” agrega. Por otro lado, para adquirir los ácidos grasos esenciales como el Omega-3 —que se recibe gracias al consumo del pescado—, dentro de los alimentos de origen vegetal que aportan estos nutrientes están el aceite de linaza y de coco, así como la linaza entera y la chia. “Si vas a ser vegano consume muchos jugos verdes y siempre agrega una porción de proteína vegetal como la alga espirulina. Siempre debe haber verduras entre las que podemos destacar la espinaca, arúgula, berros, lechugas y apio. No hay que omitir aquellas que son ricas en vitamina A: zanahoria y betabel. Esto es básico,” puntualiza.
La nutrióloga también recomienda no olvidar las frutas, en especial las que contienen vitamina C, pues ayudan a prevenir enfermedades respiratorias y benefician al sistema inmunológico. En cuanto a la vitamina B12, es fundamental agregar un poco de alga nori, aceite de oliva, cúrcuma y jengibre. Hay otros carbohidratos completos entre los que destacan la avena, el amaranto y las grasas saludables como el aguacate o las almendras, las nueces, las semillas de girasol y el ajonjolí.
Anahi Arano también enfatiza que para llevar esta filosofía de vida, es necesario cuidar la hidratación, realizar el ejercicio constante y dormir de siete a ocho horas diarias. Estos factores son de suma importancia para mantener un equilibrio en tu cuerpo. Así que si decides este estilo de vida, notarás cambios que podrán beneficiar al desempeño de tu organismo.