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Los alemanes aman la pasta y siguen siendo una nación de carnívoros, pese a los riesgos que puede implicar para la salud el consumo de carne, según arroja una encuesta presentada en Berlín.
En la mesa de un 83% de los alemanes, no faltan ni la carne ni los embutidos, especialmente en el menú de los hombres y de los habitantes de la antigua Alemania socialista.
Sólo un 6% de las mujeres y un 1% de los hombres consultados dijeron que nunca comen ni carne ni embutidos, señala la consulta del instituto Forsa incluida en el "Informe de Alimentación 2016" que expuso el ministro alemán de Agricultura, Christian Schmidt.
Las pastas son el plato preferido de los germanos. Un 35% mencionó los spaghetti, los fideos o la pasta en general como su comida favorita y un 6 % se decantó por la lasaña.
Un 25% se inclinó a favor de comidas con verduras o papas y un 20% por platos de pescado o sushi. Las ensaladas hacen las delicias de un 15% de los alemanes y la pizza de un 14%. Pero más de un 70% disfruta de la carne y de los embutidos.
Schmidt se manifestó conforme con los hábitos alimenticios de sus conciudadanos, pero al mismo tiempo demandó que se impartan clases en las escuelas para mejorar la alimentación en vista del creciente número de obesos en el país.
A finales de octubre, expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) llegaron a la conclusión en base a una miríada de estudios de que el consumo de embutidos y carnes procesadas puede producir cáncer.
Sin embargo, en Alemania sólo un 3% de los encuestados dijo que prescindía de comer carne y embutidos. En general, las mujeres se alimentan de forma más sana que los hombres, fue otro de los datos que arrojó la consulta.
jlcg
