Sí, eres de las personas que sueña con darle rienda suelta a todos los antojos, pero la vida te ha jugado mal. ¿No puedes comer tu helado favorito porque eres intolerante a la lactosa? ¿Padeces de inflamación abdominal a causa del rol de canela que te comiste esta mañana? ¿Tienes un diente dulce, pero padeces de diabetes? ¡Pare de sufrir! Muchas veces, lo único que necesitamos es hacer pequeños cambios en nuestra dieta para sobrellevar estos padecimientos que son bastante populares. Aquí algunos datos para que no te sientas tan solo: tan solo la diabetes afecta a 10.6 millones de mexicanos, mientras que el celiaquismo lo padecen el 4.3 por ciento de las personas (de acuerdo a datos recabados por Celiacos de México A. C.). Finalmente, la intolerancia a la lactosa asciende a un 50 por ciento de personas afectadas de acuerdo a cifras del INEGI.
Es por esta razón que las dietas “restrictivas” se han vuelto algo común y cada vez existen productos enfocados a las personas con estas necesidades. Pero no todo es dolor y lágrimas. Lo único importante es mantener un balance alimenticio, para disfrutar de todas las cosas ricas de la vida sin sacrificar tu salud y bienestar físico.
Todo esta en el balance
Una dieta saludable es aquella que incluye todos los grupos de alimentos. "Una alimentación sana debe de incluir, al día, al menos un elemento de cada grupo alimenticio," comenta la nutrióloga Jazmín Nieves de Kashi. Así que ten en cuenta que al hacer una restricción completa de ciertos alimentos puedes romper tu balance alimenticio y, por ende, de tu organismo. Antes de hacer cualquier cambio en tu dieta, consulta primero con tu doctor y, sobre todo, busca entender la forma en cómo tu organismo procesa los alimentos.
En el tema del gluten, éste es una proteína natural encontrada en cereales como el trigo, cebada, centeno y a veces en la avena, por lo que las dietas libres de gluten deberán excluir esos cereales y sus derivados sustituyéndolos por harinas alternativas. "La dieta sin gluten es recomendable únicamente para las personas que son alérgicas y sensibles,” afirma la nutrióloga con respecto a la creencia que este tipo de restricciones ayudan a perder peso.
Aquí te dejamos una receta libre de azúcar: ¡pastel de zanahoria! Yummy
Por otro lado, en el caso de la lactosa, no es recomendable dejar se consumir leche de origen animal y sus derivados, pues este grupo alimenticio proporciona calcio y proteínas al organismo. Si aún tienes ese antojo de cheesecake o un licuado de plátano en la mañana, puedes hacer mezclas al 50 por ciento de leche de vaca con leche de almendra (que también tiene gran cantidad de proteína), de arroz, de soya o de coco. Algunos de estos productos los puedes encontrar en versiones endulzadas o, bien, puedes agregarle un toque de vainilla. Otro gran aliado puede ser el yogur de soya o el tofu para elaborar recetas saladas o sustituir el queso. Lo importante es escuchar a tu organismo: si el queso fresco te hizo sentir mal, opta por quesos madurados.