Olvídate de los viejos estereotipos
El fast food no tiene porqué estar peleado con la alta cocina. ¡ya está bien de tachar a las hamburguesas como comida chatarra!.
Las hamburguesas son un alimento exquisito y popular en casi todo el mundo, que posee mala fama por ser considerada una comida poco saludable. Pero si aprendes a prepararlas, pueden ser una increíble opción para la hora de la comida.
Las hamburguesas han dejado atrás el papel de ser una comida poco saludable, en la cual el fast food reivindica su posición a través de una nueva propuesta de hamburguesas gourmet o gastrohamburguesas que cada dia nos cautivan más. Por eso en Menú te demostramos que las hamburguesas han dejado de ser un alimento poco saludables.
Elaborar tus hamburguesas en casa es una muy buena alternativa, ya que tienes la posibilidad de elegir tus propios ingredientes con que deseas prepararla y de esta manera escoger algunos que podrán ayudar a hacer de tu hamburguesa un alimento mucho más completo.
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Elegir tu materia prima.
Pan. En una hamburguesa, todos los elementos son importantes, de modo que no eches a perder lo que podría ser una gran hamburguesa, poniendo todos tus ingredientes en un pan malo o endurecido.
El pan tradicional para la hamburguesas es el pan tipo brioche, ligeramente dulce, con semillas de sésamo por encima, aunque hoy en día en el mercado existen muchas opciones, en realidad no hay un pan ideal, elegir el pan adecuado depende de tus gustos, o de los ingredientes de tu hamburguesa.
Carne magra. A la hora de elegir la materia prima, es mejor evitar la carne picada ya envasada que suelen vender en supermercados, ya que muchas veces suele ser un rejunte de los cortes no deseados y llega a tener hasta un 30% de grasa. La alternativa es elegir una pieza magra y pedirle al carnicero que la pique en el momento.
Sin grasas agregadas. Para la cocción de tu hamburguesa, lo ideal es que sea a la parrilla, ya que permite que la carne se cocine en su propio jugo y, al mismo tiempo, se pierda la grasa restante. El plan B es el horno o la plancha. Siempre serán mejores opciones que la sartén, que requiere de aceite o manteca para cocinar los paties.
Vegetales en el relleno. Una hamburguesa es un buen lugar para esconder morrones, espinaca, hongos o zanahorias. Mézclalos con la carne, cebolla, perejil, huevo y pan rallado y van a quedar con más sabor y color. También puedes reemplazar parte del pan rallado por avena u algún otro cereal, y así le darás un plus que la hará más crocante y saludable.
Sazona bien. Uno de los principales problemas de las hamburguesas compradas en restaurantes de comida rápida, además de sus calorías, es la cantidad de sal. Para evitar esto en casa, prueba la sal rosa del Himalaya con un 45% menos de sodio que la sal tradicional y sumale sabor agregando especias como: jengibre, orégano, pimienta negra, romero y pimentón.
Aderezos frescos. Al momento de servir las hamburguesas, es mejor reemplazar quesos grasos como el cheddar por otros más magros, como el queso mozzarella que contiene hasta 50%menos grasa. En cuanto a los condimentos, evita los que vienen envasados (mayonesa, ketchup o mostaza).Dales un toque característico con un chutney de manzana, o una salsa de yogurt y cilantro. Otra buena alternativa es hacerlas “mexicanas” con una cucharada de guacamole, y ese plus de vitamina E y potasio que le da el aguacate.
Las opciones para crear una hamburguesa saludable son muchas, solo es cuestión de usar tu creatividad y poner manos a la obra para, para reivindicar el papel de la hamburguesa en nuestra dieta.