Pequeña pero poderosa
La linaza, ya sea entera o en aceite, contiene cantidades considerables de fibra, omega-3 y lignanos, los cuales se sabe forman una especie de “escudo” alrededor de las células cancerígenas responsables del cáncer de mama, impidiendo que se sigan reproduciendo y propagando. Una buena forma de consumir linaza es agregar la semilla a una ensalada, fruta o yogur; también puedes
preparar pan o galletas con ella.
Con olor a hierba
Plantas como el perejil o el apio son ricos y abundantes en una sustancia llamada apigenina, la cual, entre sus múltiples propiedades, se ha encontrado que aumenta la resistencia a la formación de tumores malignos, de acuerdo a un estudio realizado en la
Universidad de Missouri. Ponle un poco de verde a tus comidas diarias, un poco de perejil y/o apio fresco es suficiente. En el caso del apio, también incluye los tallos.
El oro liquido
Son reconocidas las múltiples propiedades encontradas en el aceite de oliva, pues éste se incluye en la famosa dieta mediterránea, la cual es conocida por prevenir
diversas enfermedades cardiovasculares. Pero, ¿qué otras propiedades encontramos en este aceite? Estudios recientes —realizados en ratas— lograron demostrar la
eficacia del aceite extra virgen contra el crecimiento de las células malignas del cáncer.
Amarillo que cura
Es sabido que la raíz de cúrcuma contiene un compuesto llamado curcumina, el cual reprime e inhibe las células cancerígenas. Además, estudios recientes han encontrado que la cúrcuma, al tener propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y de protección celular, ayuda durante el tratamiento para reducir la propagación de las células contaminadas. Es aconsejable tomar agua con una pizca de polvo de cúrcuma cada mañana.
Frijoles saltarines
La ingesta de fibra reduce el riesgo de padecer cáncer de mama, de acuerdo a un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition. De acuerdo a dicho estudio, entre más fibra consumas, más se reducen los riesgos: por cada 10 gramos de fibra se reduce el riesgo de contraer cáncer de mama en un siete por ciento. Entre los alimentos ricos en fibra encontramos los granos enteros y leguminosas, como los frijoles.
Nueces y mas nueces
De acuerdo con estudios publicados en el Journal of Nutrition and Cancer, se ha sugerido que el consumo de nueces disminuyen el crecimiento del cáncer de mama. Las múltiples propiedades antiinflamatorias encontradas en las nueces, así como antioxidantes, fitosteroles, omega-3 y otros ácidos linolenicos combaten el tumor. Integra a tu dieta diaria 50 gramos de nueces para ayudar en la prevención y tratamiento de cáncer.
El pez mas deseado
De acuerdo a estudios —de probeta— sobre la epidemiología del cáncer y su prevención, el consumir ciertos tipos de pescado puede reducir hasta por 10 años el riesgo del carcinoma ductal. Los ácidos grasos conocidos como omega-3 (encontrados en el salmón, el atún y las sardinas)
reducen la inflamación que pudiera llegar a contribuir al cáncer de mama. Es recomendable consumir porciones de 80 gramos tres veces a la semana.
El aliado verde
Miembro de la familia Brassicaceae, el brócoli es un vegetal conocido por sus compuestos anticancerígenos. Los arbolitos de brócoli contienen un nutriente esencial llamado sulforafano, que se ha demostrado en estudios —de laboratorio—, que ayuda a reducir el riesgo de contraer cáncer y a suprimir el crecimiento de células cancerígenas. Benefíciate de este rico vegetal incluyendo taza y media de brócoli blanqueado durante la semana.
Azul de la noche
Las pequeñas bayas de blueberries están cargadas de vitaminas y minerales que pueden ayudar en la prevención del cáncer, así como antioxidantes como el ácido elágico, el cual contiene propiedades anticancerígenas o los fitoquímicos que previenen el crecimiento y propagación de varias formas de cáncer de mama. Para aprovechar los beneficios del blueberry consúmelos a diario. También puedes variar con otras bayas como los arándanos.