El sazón audaz de Biko fue el marco perfecto para degustar los vinos de la bodega española Numanthia, ubicada en la región de Toro, en el corazón de la provincia de Castilla y León. El pretexto del encuentro culinario fue la visita de Lucas Löwi, director de la bodega, quien nos platicó sobre tres de sus etiquetas: Numanthia —añadas 2008 y 2011— y Termanthia 2009.
“Toro para nosotros siempre ha sido importante, porque cuando era pequeño mi familia hablaba que los vinos de Torreón siempre tenían gran potencia y complejidad,” explicó el chef Mikel Alonso al presentar los platos, “por eso hacer un menú para estos vinos es todo un reto.” Un arroz ibérico con alcachofas y jamón de pato, una codorniz con trufa, alga y aceituna, y una ternera estofada fueron los platos que acompañaron estos grandes vinos.
“Numanthia tiene una historia muy grande y un patrimonio único de viñas viejas,” comentó Lucas acerca de los vinos, “algunas rondan ya por los 100 años, son prefiloxéricas y contamos con 83 hectáreas de una única variedad de uva: la Tinta de Toro. En esta zona se han producido vinos desde el tiempo de los romanos; no se encuentran tan a menudo vinos con tanta historia.” Löwi también nos explicó que la zona vitivinícola de Castilla y León tiene inviernos fríos y largos, mientras que en verano tienen calores extremos. Esta amplitud térmica y los suelos arenosos han favorecido a la cultura de vino en Toro.
Destacó la añada 2011 de Numanthia, un vino de alta gama, de gran expresividad y amplio potencial de guarda. Para finalizar, Termanthia 2009 acompañó un mousse de brownie con espuma de coco.