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En los años recientes se han incrementado los viajes a Croacia teniendo como incentivo los vinos. Así fue en el año 1967, cuando el Austin Goheen, patólogo de plantas, cruzó el mar Adriático para conocer Dalmacia, en la costa de Croacia y quedó fascinado con la cepa Plavac Mali que comparte características con las uvas Primitivo (sur de Italia) y la Zinfandel.
Sus experimentos en laboratorio arrojaron que la Primitivo y la Zinfandel eran quizás la misma cepa y veinte años después, la Dra. Carole P. Meredithde, de la UC Davis, confirmó mediante un reporte que la Zinfandel precisamente proviene de Croacia.
Las cepas antiguas son una de las principales razones de que los vinos elaborados en este país sean atípicos y con un terroir único; la cifra alcanza 130 variedades indígenas. A la Pavlac Mali se unen las cepas blancas: la elegante Graševina y la Pošip, que crece bajo la brisa fresca que caracteriza la isla de Korčula.
Croacia tiene dos zonas de cultivo, la interior conocida como Kontinentalna Hrvatska; y la costera llamada Hravatsko Primorje. En la zona interior se observan viñedos cultivados en altas montañas de hasta 500 metros; aquí están las regiones: Moslavina, Prigorje-Bilogora, Zagorje-Medimurje, Plesivica, Podunavlje, Pokuplje y Slavonia (Eslavonia). En tanto, en la zona Costera extendida a una línea de cultivo de 500 kilómetros, se divide en cuatro sub zonas: Dalmacia (la septentrional, la meridional y la continental); e Istria y la costa septentrional.
Ahora, vinófilos mexicanos podrán saborear algunos vinos elaborados en Croacia. Patty Velasco Smith, nos cuenta que fundó en México “la empresa Vita de Vie para la importación de los vinos llamados ‘Vinos Divinos’. Vinos que vienen de Croacia, que son únicos, pues este país busca posicionarse en el mundo –y ya lo está haciendo en Europa y en Nueva York- con vinos de la más alta calidad.” En esta primera introducción se estarán promoviendo y vendiendo solo 15 etiquetas, entre las que destacan el vino rosado Dika de la bodega Feravino producido en Eslavonia; el tinto Mediterraneo Plavac elaborado precisamente con la Pavlac Mali y producido en la isla de Hvar; así como el Rizling Rajnski, un Riesling producido en el poblado de Orahovica ubicado también en Eslavonia.
Vinos croatas, una realidad
La autonomía política de Croacia es joven, pues fue hasta 1998 se le reconoció como país ante la ONU. Durante la mitad del siglo XX cuando era la Yugoslavia socialista, el mundo vitivinícola no prosperó pues la producción del vino era exclusiva del Estado.
A partir de 1991, la nueva Croacia estaba ávida de recuperar su terreno vitícola. Sobre todo las bodegas de larga tradición que fueron protegidas por el Estado, o que sobrevivieron financiadas a través de cooperativas. En 1996 hace su reaparición el productor de vinos, Miljenko 'Mike' Grgich, al abrir su propia bodega en Terstenik en la Península de Pelješac. Sin embargo, esto ocurrió después de 30 y tantos años de vivir y aprender de vinos en California, Estados Unidos. Miljenko 'Mike' Grgich fue discípulo de Robert Mondavi, y tiene un lugar guardado en el “Juicio de París”, cuando presentó el vino blanco Chateau Montelena Chardonnay, considerado como el mejor vino catado en 1976.
Hoy en día nuevas empresas consideran que la producción de vinos es favorable. Ejemplo de ello es la empresa PP Orahovica que tiene más de 10,700 hectáreas de terreno; de las cuales 179 están enfocadas a la vid. La bodega tiene un proceso de vinificación tradicional con una filosofía ecológica e inició operaciones en el año 2005; a la par, comenzaban también labores como la agricultura, la cría de cerdos y otras granjas.
$299
vitadevie.com.mx
Rajnski Rizling
Vino blanco seco 100% Riesling
Zona de producción: Orahovica, Eslavonia.
Vista: un blanco de color verde claro.
Nariz: aromas de albaricoque y melocotón con una relación armoniosa de azúcar y ácido.
Boca: muy fresco y expresivo; se adapta con diferentes platos de pescado de agua dulce y carne blanca hecha a la parrilla.
