El chile es un ingrediente emblemático de nuestro país, y uno de los que más destacan nuestra gastronomía frente a otras del mundo. El chile no es sólo condimento, también ha llegado a ser platillo principal y es indispensable, en sus muchas formas, en los alimentos de nuestro país.
Este alimento ha formado parte de nuestra cultura por siglos y también se ha descubierto que tiene efectos medicinales.
El chile "tiene efectos antiinflamatorios, anti irritantes y ayuda a la prevención del dolor", explica Octavio Paredes López, autor de Los alimentos mágicos de la culturas indígenas mesoamericanas.
Se ha encontrado que consumir chile es bueno para el corazón, pues baja la presión arterial, estimula el sistema circulatorio, reduce el colesterol malo y es un coagulante natural.
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Nottingham (Reino Unido) hoy en día, el chile está siendo considerado para el tratamiento de enfermedades como el cáncer, ya que la capsaicina es capaz de eliminar las células malignas del cáncer sin dañar las células sanas.
El compuesto del chile que hace que "pique", la capsaicina, también está presente en numerosos medicamentos para tratar la artritis y el reumatismo, además de tener efectos positivos para tratar la migraña y el dolor de cabeza.
Gracias a su contenido de Vitamina C, el chile ayuda a prevenir enfermedades respiratorias y ayuda a la cicatrización de la piel. Esto aunado a que favorece para un mejor aprovechamiento del hierro mantenimiento de la piel.
¿A dieta? No tengas miedo. Contrario a lo que se cree, el chile no engorda, hay algunos que tienen más calorías que otros, pero en la cantidad que se consume son muy bajas.