No hay calle en la ciudad de México, donde no exista una buena taquería que deleite por las noches a los amantes de este manjar. Inmediatamente se detecta el trompo de al pastor, el humo de los de cabeza y se escucha la burbujeante grasa de los de tripa, machitos, nana, buche y nenepil.
Longaniza, suadero, campechano, oreja, trompa y de lengua, son los rellenos que puede portar este delicioso antojo mexicano. También, están las famosas flautas y los árabes, que también son de gran popularidad.
La salsa es un punto importante en esta preparación, ya que depende de ésta el último toque magistral a tan singular preparación, siempre debe de ser picosa, elaborada con chile de árbol o serrano. Las hay también de cacahuate, chile morita, estilo pico de gallo o sólo picada con su respectivo cilantro.
LOS LUGARES MÁS VISITADOS
Entre las taquerías más famosas esta El Tizoncito, donde se puede disfrutar de los de al pastor, bistec, chuleta, chorizo y alambres; El Venadito, ubicado en Avenida Universidad, donde se disfrutan exquisitos tacos de carnitas y de crujiente chicharrón; y El Señor Taco, para degustar desde un taco de suadero, hasta uno de arrachera, chuleta, chicharrón en salsa verde, cochinita pibil, pollo con mole o de rajas con crema.
Y para convencer a cualquier paladar El Naranjito es la opción, ya que cuenta desde la tradicional sopa de tortilla, hasta el jugo de carne, para acompañar sus deliciosos tacos al pastor, de suadero o cecina. A esto se les une las salsas verdes, rojas de chile de árbol y la de cacahuate, todo esto acompañado de aguas frescas de horchata y jamaica.
El Farolito, tacos de carnita y al carbón, de bistec campecha (con chicharrón) y de ribeye con queso; y El Huequito, en la Nápoles es una taquería pequeña, con una vasta selección de esta especialidad, que deleita a cualquiera.
No cabe duda que este antojito mexicano es una especialidad que refleja la cultura culinaria de México, el gusto por lo picante y por el antojo.