Galardonada como una de las mejores bodegas de España, Ramón Bilbao presentó tres etiquetas en Casa Biko, para hacer un ejercicio de maridaje. “Hay que quitarnos el miedo al vino,” dijo Javier Schoendorff, director del grupo Zamora, la cual tiene en su portafolio a esta casa vinícola.  La experiencia consistió en una cata de tres vinos monovarietales de Tempranillo de la Rioja, cada uno elaborado con un matiz propio que les ha valido un excelente posicionamiento en cuanto a la relación precio/calidad, como el caso de su etiqueta Crianza 2012.
El ejercicio de armonización fue singular pues, de acuerdo con el chef Mikel Alonso, “no es fácil trabajar con tres vinos de la misma varietal; hay que pensar en la estructura básica de la uva e ir trabajando bajo una misma tesitura.”  
En este sentido, la uva Tempranillo fue la columna vertebral para disfrutar con los distintos sabores de los platos, que incluyeron carne wagyu, roast beef, cordero y cachete de wagyu; además de aromas y especias como clavo, anís, cardamomo, jengibre, cerezas negras y café, entre muchos otros ingredientes. “El vino es puro sentimiento,” comenzó a explicarnos Mikel al momento de abordar el tema del maridaje, pues muchas veces el secreto está en probar y probar diferentes preparaciones con un estilo de vino característico, para así constatar en copa los distintos contrastes y armonías. 
Al final del ejercicio, en el paladar comprobamos que tanto el Crianza 2012 como el Ramón Bilbao Edición Limitada 2012 y su vino insignia Mirto 2009  fueron contundentes con cada uno de los platos, en especial Mirto, pues se trata de un vino complejo con una nariz predominante de fruta negra, café, pan tostado y cacao. 
“Nuestros vinos son reconocidos en el mundo,” explicó Javier durante la cena, “contamos con el galardón de la Mejor Bodega Española en el 2014 y nuestra Edición Limitada es considerada como uno de los mejores Tempranillos de España.” Así que vale la pena experimentar con Ramón Bilbao, pues siendo vinos de esta calidad, se esfuerzan por mantener un precio competitivo.
“En el momento de la armonización está también el factor de la subjetividad,” continúa Mikel. A este respecto, muchas veces el mundo del vino puede resultar críptico para el público en general: ¿con barrica o sin barrica?, ¿francesa o americana?, etc. “Cada vino se maneja con una estructura de elaboración, pero es cierto que cada uno tiene su particularidad y nosotros los asociamos con los sabores que nos son familiares,” dice el chef Alonso, “pero lo importante es que, al probarlo, busquemos aquello que lo hace único y bebible.”

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses