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Ensenada tendrá el Festival de las Conchas y el Vino Nuevo de mañana al 3 de abril. La idea es conocer la riqueza que tiene el mar bajacaliforniano. Una de las actividades importantes es la visita a los cultivos de mejillón y abulón a Eréndira, una pequeña comunidad a cien kilómetros al sur de Ensenada, un desierto-mar que históricamente es importante por ser fuente de alimento desde tiempos de los primeros pobladores quienes venían a recolectar conchas, ostras, caracoles de mar y moluscos.
Además del recorrido por los cultivos, los acuicultores contarán sobre su oficio y la afectación que ha tenido el Niño, el cambio climático y la comercialización desmesurada que daña a la fauna marina. Se tendrá una actividad llamada "La Parrillada" en la cual el comensal podrá cocinar sus propias conchas en asadores enormes con ayuda de cocineros en donde hay que decir que además de un deleite sensorial será visual ya que de escenario se tendrá al mar.
La cocina
En cuanto a la parte de la restauración se tendrá el servicio de 40 cocinas locales y foráneas con chefs invitados entre los que destacan: Juantxo Sánchez, Alejandro Sánchez, Eduardo Morali, Fernando Martínez y Aquiles Chávez quienes serán recibidos en Manzanillo (Benito Molina), Corazón de Tierra (Diego Hernández Baquedano), Deckman´s de Drew Deckman Traslomita (Humberto Aviles) y Finca Altozano (Javier Plascencia).
El vino
Y como Baja es tierra de vinos con una tradición desde tiempos de la Colonia, habrá degustación de vinos de 36 casas vinícolas. El enólogo Víctor Segura de la bodega Las Nubes cuenta que desde 2008 elabora vino. “Todo empezó con tres tintos de reserva con nombres relacionados a las nubes: Cumulus y Nimbus además de una alusión a la neblina y la uva italiana Nebbiolo.
El también ingeniero bioquímico en alimentos asegura que además de tintos hay excelentes blancos y rosados en la región. Es por ello que tiene dos etiquetas para demostrarlo: Kuiiy con un blend de Sauvignon Blanc y Chardonnay además de un rosado llamado Jaak con Garnacha, Carignan y Zinfandel.
Aunque en Ensenada ya hay una cultura y consumo de vino, hay mucho qué hacer en México para difundir y sobre todo, que la gente pierda el miedo, que vean que beberlo puede ser cosa de todos los días, son el complemento perfecto para cualquier comida o cena, asegura.
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