El cultivo de guayaba en nuestro país tiene más de un siglo de acuerdo a la SAGARPA. El primer estado en sembrar guayabos fue Aguascalientes en el municipio de Calvillo; después se expandió por Michoacán, Zacatecas, Jalisco y Estado de México (entre los principales). Hay que recordar que México es el tercer productor de este fruto después de India y Pakistán.
El fruto nativo de Mesoamérica es de uso popular, es refrescante en agua de sabor, nieve de garrafa o en mermeladas, chutneys, ate y jamoncillos por su ligero toque ácido. Sus beneficios son su alto valor en vitaminas así como la fibra que aporta para una buena digestión.
Las novedades científicas
En los últimos 20 años investigadores del Campo Experimental Pabellón del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) han mejorado la genética de la guayaba con la finalidad de tener un rendimiento superior. Las nuevas variedades de este fruto son: Calvillo Siglo XXI, Huejucar, Hidrozac, Caxcana y Merita; las cuales ya están registradas en el Catálogo Nacional de Variedades Vegetales (CNVV) del Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS).
Sus tonalidades van del amarillo pálido a un rosado similar al de la toronja sangría. Este ejercicio de cruza y valoración genética que duró 10 años , tiene la finalidad de aprovechar mejor los tamaños, formas, sabores y colores, explica el doctor en ciencias José Saúl Padilla Ramírez, investigador del INIFAP.
Con información de SAGARPA y Conacyt.