Más Información
Las frutas son una parte importante de la dieta porque proporcionan energía al cuerpo. Sin embargo, hay frutas como el kiwi, tanto verde como amarillo, que contienen tales cualidades que no pueden pasar desapercibidas ¿Qué poseen? ¿Qué lo hace tan particular en comparación con otras? ¿Qué puede hacer su consumo por ti?
Un estudio reciente de la Universidad de Otago, situada en Dunedin, en Nueva Zelanda, ha mostrado que comer esta fruta puede ayudar a mejorar diversas disfunciones digestivas tanto a nivel gástrico como intestinal, así como ayudar a enfrentar diversas condiciones como embarazo, diabetes, deficiencias del sistema inmunitario y falta de energía con resultados notables.
Un estilo de vida saludable
Se calcula que de 5 a 21% de la población latinoamericana sufre estreñimiento con una relación mujer/ hombre de 3 a 1, de acuerdo con este estudio, este padecimiento junto con la indigestión y el reflujo gástrico son afecciones muy comunes y pueden ser debidas a un mal estilo de vida. La clave de los beneficios del kiwi en estos padecimientos radica en su alto contenido en fibra y una enzima llamada actinidina que rompe proteínas facilitando la digestión. Ambas sustancias ayudan a aumentar el número de deposiciones y reduciendo el tiempo de tránsito intestinal.
Los resultados de tres estudios de intervención evidenciaron que la ingesta de este alimento, sobre todo el amarillo puede beneficiar al sistema inmune, particularmente en segmentos de la población propensos a infecciones. Estos resultados sugieren que el consumo de 3 kiwis amarillos al día, aportan 390 miligramos de vitamina C, junto a otros componentes, modula marcadores de la función inmunitaria que podrían aumentar el vigor inmunológico, pero también el mental. Así llegan a la conclusión de que esta vitamina consumida dentro de esta fruta podría ser más beneficiosa tomada como suplemento. Por ello, estos datos indican que puede ser perfecto complemento para deportistas.
Alimento ideal para diabéticos
Además, esta fruta está clasificada con un índice glucémico bajo, lo cual la convierte en un alimento perfecto para personas que sufren diabetes o fenilcetonuria, padecimiento metabólico que genera incapacidad para procesar apropiadamente un aminoácido llamado fenilalanina. También, es recomendada en el embarazo por su alto contenido en ácido fólico que se aprovecha mejor al consumirse en crudo.
Por último y como si fuera poco, por su composición nutricional, esta fruta de origen chino pero producido primordialmente con altos estándares de calidad y de manera orgánica en Nueva Zelanda, es un acompañamiento perfecto para las dietas de adelgazamiento por su bajo contenido en azúcares y alto contenido en fibra.
