En un ambiente de incertidumbre y problemas económicos por los que atraviesa nuestro país, el Senado de la República ratificó casi por unanimidad el T-MEC, que sustituye al Tratado de Libre Comercio, conscientes que esta acción puede ser una bocanada de oxígeno para atenuar la crisis que está afectando a los mexicanos.
En lo particular los legisladores del PAN, apoyamos esta ratificación porque lo hemos dicho en diferentes ocasiones y lo confirmo aquí: México tiene que insertarse con urgencia en la economía global, abrirse al mundo, atraer la confianza y originar certidumbre a los inversionistas extranjeros, que hoy la actual administración no ha logrado.
La inversión nacional como extranjera, cada día se hace más necesaria para generar empleos, sobre todo cuando las últimas cifras del IMSS reportan una caída del 88.2 por ciento en mayo de 2019 comparado contra el mismo mes de 2018.
También la aprobación del T-MEC abona en el fortalecimiento de la cooperación internacional en materia económica y en particular en la región de América del Norte.
México ha logrado cifras récord a nivel comercial en su relación con sus socios en América del Norte. De hecho, durante el primer cuatrimestre de 2019, por primera vez en la historia, nuestro país se convirtió en el primer socio comercial de Estados Unidos, superando los 203,000 millones por arriba de Canadá y China.
Las cartas están echadas, hemos sido demasiado permisivos, como lo demostró la actual administración en la negociación sobre la amenaza de los aranceles, por lo que esperamos que una vez que el T-MEC sea aprobado por los congresos de Canadá y Estados Unidos, el gobierno federal haga bien su trabajo.
Como también es muy necesario que en particular la Secretaría de Economía, participe activamente en lo que viene, a fin de que se implemente a la brevedad y en los mismos términos aprobados el nuevo T-MEC.
El tratado debe ser respetado por Trump en toda su extensión. No debe ser un arma de negociación para presionar a México en sus políticas interiores. Eso no lo podemos permitir nunca más.
Para nosotros era indispensable darle viabilidad a este tratado y como en toda negociación se sacrifican cosas, pero por ningún motivo más de la cuenta. Estamos a la expectativa de que pronto el tratado sea una realidad, porque el T-MEC es tan importante para México, pero no menos para los Estados Unidos, de quienes somos nada más y nada menos que su principal socio comercial.