Durante las últimas dos semanas todo México y particularmente Michoacán, ha sido afectado por el bloqueo que los maestros de la CNTE han instalado en las vías ferroviarias.

El problema parte de que los maestros demandan adeudos, salarios y bonos a la administración del gobernador Silvano Aureoles y como no les dieron respuesta, iniciaron el bloqueo desde el 14 de enero. La Secretaría de Educación en el Estado (SEE) pagó la primera quincena de enero a los trabajadores de la educación con clave estatal, la CNTE dijo que “eso no resuelve el problema educativo en Michoacán” y el gobernador informó que sin la participación federal el estado no tiene la solvencia para cubrir las demandas del magisterio. Situación que hemos visto replicada en muchos estados de la República desde la llegada de Morena a la Presidencia.

El gobierno federal se ha empeñado en decir que es una responsabilidad estatal y tendrían razón si sólo fuera un problema con el magisterio, pero cuando se bloquean vías de ferrocarril la responsabilidad es de Seguridad Nacional y como bien dice el artículo 532 de la Ley de Vías Generales de Comunicación es responsabilidad directa del gobierno federal... y es una verdadera pena que el secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, ni siquiera pueda distinguir entre una responsabilidad estatal y una federal.

El error y el problema cuestan cerca de mil millones de pesos al día. Están varados más de 800 mil contenedores que transportan todo tipo de productos que van de autopartes o granos para cultivo importados y hasta decenas de millones de litros de gasolina. Hay 252 trenes parados con más de 2 millones de toneladas de carga. Si utilizaran carreteras para mover esa mercancía se necesitarían 35 mil camiones de carga.

Evidentemente no estamos hablando de una crisis del estado de Michoacán, estamos hablando de una crisis nacional con origen en los puertos de Lázaro Cárdenas y de Manzanillo que ha generado 16 mil millones de pesos en pérdidas mientras el gobierno de Morena decide si consentir la anarquía o atender las demandas de sus aliados, o bien hacer valer el Estado de Derecho.

La CNTE participó activamente en la campaña de López Obrador y es un interesado directo en echar abajo la reforma educativa o impulsar la contrarreforma que en breve estará en discusión en el Congreso. El amiguismo y las demagogias de campaña hoy nos están costando 16 mil millones de pesos, cuatro veces más de lo dicho por el propio presidente Lopez Obrador que se ha ahorrado en la supuesta estrategia contra el robo de combustible; habrá que ver cuánto más nos costarán a los mexicanos sus caprichos y ocurrencias.

Presidente nacional del PAN.
@MarkoCortes

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