El pasado 1 de julio vivimos un proceso democrático ejemplar de parte de los ciudadanos que entendieron que el voto sirve para premiar o castigar, y que un proceso electoral es un ejercicio de contratación donde el patrón, el pueblo, contrata empleados que se llaman gobernantes.
El pueblo decidió correr a los que habían abusado del poder y a los que por diferentes consideraciones no llenaron las expectativas como empleados, fueran estos ejecutivos o legislativos; El pueblo decidió contratar a otros de los que no podrá deslindarse de la responsabilidad que significa haberlos contratado, y deberá ser vigilante y exigente de que cumplan.
La responsabilidad ciudadana quedó manifiesta con la participación de 62% de los electores. Así como con la participación activa de funcionarios de casilla, de representantes de candidatos o partidos y de observadores electorales. Gracias a estos ciudadanos patriotas que dieron un día a la democracia para que el proceso se desahogara en orden.
Un reconocimiento a las autoridades que con alto profesionalismo contribuyeron a garantizar el ejercicio del sufragio ciudadano. También reclamo a aquellas autoridades que no fueron profesionales ni supieron actuar como árbitro imparcial. A estos les reprochamos abiertamente su parcialidad e ineficiencia. Igualmente persiste la actitud de muchas autoridades ejecutivas, legislativas, electorales y judiciales de seguir creando condiciones de inequidad entre los candidatos de partido y los independientes.
Es necesario revisar nuestro marco electoral para ampliar el derecho humano de participación política de los ciudadanos que no nos da la gana hacerlo a través de un partido político.
Reconozco ante los ciudadanos que el resultado no me favoreció, ya que obtuve solamente el 7.30% del total de los votos emitidos. De los 4 candidatos a senador que participamos obtuve el último lugar, aunque aún así logre mayor votación que 6 partidos políticos. Esto nos lleva a poner nuevamente en la mesa de discusión pública el tema de financiamiento público a partidos, el cual debe reducirse.
Agradezco a todos los sinaloenses que dieron ejemplo de participación cívica. Especial agradecimiento a los más de 50 mil sinaloenses que me dieron su firma para poder ser candidato. Igual mi agradecimiento a los 93 mil 894 ciudadanos que votaron por mí. Gracias por su confianza. Gracias a los que no votaron por mí porque me ayudan a crecer como persona.
Quiero hacer un agradecimiento distinguido a mi familia, que me acompaño en este proceso. A mi esposa Mely Pérez de Acha por ser compañera de ideales y parte activa en esta campaña. Gracias a aquellos que con tiempo y recursos apoyaron generosamente mi campaña. Debo recordarle a los sinaloenses que mi campaña no le costó al erario público.
Reconozco y agradezco a Miguel Taniyama, Lupita Saldaña y Solangel Sedano por ser compañeros de formula en la candidatura independiente al senado. Igual mi reconocimiento a Humberto Alfaro, José Guadalupe Carrillo, Paul López Ponchilin, Sullivan Grande, Carlos Leal, Héctor R. González, Juan Luis Gaxiola, a todos ellos gracias por atreverse a ser candidatos independientes e intentar con su trabajo mover conciencias y empoderar a los ciudadanos. Gracias al equipo de campaña, a todos muchas gracias por su esfuerzo dedicación y compromiso con el proyecto.
A los senadores electos Imelda Castro, Rubén Rocha y Mario Zamora mi felicitación al tiempo que les hago un llamado para que antepongan siempre los intereses de la Nación y del Estado por encima de sus intereses personales o de grupo.
Yo por mi parte seguiré trabajando por el bien de la comunidad sinaloense, continuaré contribuyendo a la formación de ciudadanía, y enfocaré mis esfuerzos para promover jóvenes en la política. Jóvenes que quieran participar en la política para servir y no para servirse.
A la política mexicana le urge más generosidad y menos egoísmo, más verdad y menos mentiras. Más respeto y menos abuso, más honestidad y menos corrupción. Más responsabilidad y menos populismo. Porque solo con generosidad, verdad, respeto, honestidad y responsabilidad tendremos un verdadero cambio.
Político y empresario