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El Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, se dirigió a la Nación celebrando el 81º Aniversario de la Expropiación Petrolera en un contexto de júbilo por el renacimiento nacionalista, democrático, popular del 18 de marzo. Su discurso fue contundente: “Esta fecha es histórica… significó un cambio en la política petrolera, en la política económica de nuestro país… el petróleo estaba en manos de extranjeros… Y fue toda una gesta el recuperarlo, comenzó con este proceso de nacionalización del petróleo, el presidente Carranza y los constituyentes de 1917, en contra de los intereses de compañías extranjeras, establecieron en el artículo 27 constitucional que el petróleo era de la Nación… Esto no podía llevarse a la práctica porque las compañías petroleras tenían mucho poder… En las regiones donde explotaban el petróleo, tenían hasta ejércitos, guardias blancas, todo el Golfo de México controlado por las compañías petroleras extranjeras. No se podía ni siquiera aprobar la ley reglamentaria del artículo 27 constitucional,... hasta el 18 de marzo de 1938 en que se toma la decisión histórica de expropiar el petróleo, de regresar a la Nación lo que es de todos nosotros, de esta generación y de las futuras generaciones”. Señaló: “siempre ha habido la intención de regresar el petróleo a manos de particulares.… Pero otros presidentes empezaron a recuperar el origen de la expropiación. Ruiz Cortines modificó el artículo 27 y estableció que no se iban a permitir concesiones ni contratos en lo relacionado con la explotación petrolera… López Mateos fue más allá y quedó escrito en el artículo 27 constitucional que no se iban a permitir ni concesiones ni contratos… se avanzó en el desarrollo de la industria nacional, pero llegó el llamado periodo neoliberal”. El presidente apuntó: “Padecimos 36 años de política neoliberal, de pillaje. Apostaron a destruir la industria petrolera y la industria eléctrica. Pero no pudieron… entregaron contratos. No les dio tiempo de llevarse todo. No vamos a cancelar contratos… ojalá algún día inviertan como ofrecieron… porque hasta ahora no ha habido nada. Engañaron con la llamada Reforma Energética,… nosotros vamos a rescatar esta industria tan importante para el desarrollo del país, que va a ser palanca para el desarrollo de México, Pemex y la Comisión Federal de Electricidad, las dos empresas estratégicas de la nación… Por eso ayer dije que se abolía en México la política neoliberal y estamos iniciando una nueva etapa en la vida pública del país”.
El discurso presidencial, en una fecha tan significativa en la historia de México, sus luchas democráticas, populares, nacionalistas, concretadas en la Constitución de 1917, declara el fin de la pesadilla de la larga noche neoliberal. Las reformas neoliberales en petróleo y electricidad (constitucionales, legales y reglamentarias) fueron contrarias a los intereses nacionales, traicionando la gesta soberana de los distintos mandatarios que refiere el presidente López Obrador. Cínicamente, Calderón y Peña conmemoraron el 18 de marzo, a hurtadillas, como una parodia del espíritu del 18 de marzo, y celebraron la aprobación de sus respectivas contrarreformas energéticas, como —en cada caso— lo señalamos en este diario EL UNIVERSAL, desde hace 12 años mediante más de 30 artículos; o en el Senado, en las dos ocasiones que tuve el honor de ocupar un escaño; incluso demandamos ante la Suprema Corte de Justicia. Como dijo el presidente: “Apostaron a destruir la industria petrolera y la industria eléctrica. Pero no pudieron… porque… sonó la alarma el 1º de julio del año pasado y el pueblo decidió por un cambio verdadero… México se va a convertir en una gran potencia… vamos a lograr la prosperidad con dimensión social”.
Exsenador y titular de CFE