Al término de su participación en la Cumbre del G20 en Japón, el Secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard realizará mañana y el martes una visita de trabajo a China, actor central en el escenario internacional y nuestro segundo socio comercial. Forma parte de la estrategia de México para profundizar sus vínculos en Asia-Pacífico y diversificar de manera inteligente sus relaciones económicas.
Nuestra relación con China, establecida hace 47 años, es sólida y está sustentada en un marco bilateral que facilita el diálogo y el desarrollo de acciones de cooperación en ámbitos prioritarios para nuestro país.
En Beijing, el Canciller se reunirá con su homólogo Wang Yi y con otros dirigentes gubernamentales. Estos encuentros dan cuenta de la importancia del diálogo político entre dos países que inciden en la atención a retos globales, en los que México ha demostrado de manera reiterada su capacidad de contribuir a la construcción de consensos.
Al mismo tiempo, es claro que el componente económico de la relación tiene un peso creciente. Durante la visita tendrá lugar un seminario de promoción con más de 60 empresas chinas y con aquellas mexicanas que han incursionado en ese enorme mercado.
Queremos atraer, bajo reglas claras y de plena transparencia, inversión productiva en los sectores más innovadores y dinámicos, como manufactura avanzada, movilidad eléctrica y convencional, comercio electrónico, servicios en línea y logística. Buscamos también aumentar los flujos turísticos, aprovechando la conectividad aérea directa que existe con las tres ciudades más importantes de China.
Una vinculación económica exitosa y mutuamente benéfica pasa necesariamente por los contactos empresariales. Por ello, otro objetivo de la visita es aumentar la presencia empresarial mexicana en el exterior. Se requieren más historias de éxito. Una creciente internacionalización permite fortalecer la base tecnológica, aplicar modelos y prácticas novedosas, y mejorar la vinculación de las cadenas de valor. En el caso de nuestro país, es prioritario incluir cada vez más a las PyMEs.
El comercio entre ambos países puede también crecer aún más, si facilitamos el acceso a los mercados y generamos un mayor balance. En la visita insistiremos en la importancia de acelerar el acceso a China de más productos mexicanos, agroalimentarios y manufacturas, en beneficio de más regiones y más comunidades, de más productores y más consumidores.
Como en toda relación, el reto para México y China es identificar áreas de complementariedad y aprovechar las oportunidades que éstas generan. A partir de un enfoque estratégico y con visión de largo plazo, trabajamos para dar pasos decididos que beneficien de manera directa a la sociedad mexicana.
Subsecretario de Relaciones Exteriores