El señor Donald J. Trump (DJT) se ha declarado abiertamente contra México. Prometió durante su campaña por la presidencia de Estados Unidos construir el muro fronterizo y que México pague por él; deportar a más de 5 millones de mexicanos; acabar con el TLCAN por considerarlo uno de los peores acuerdos de EU; aumentar los aranceles a las exportaciones mexicanas; recortar el envío de remesas y con ello presionar para el pago del muro. Ante tales amenazas la reacción no se dejó esperar, y por ello DJT no goza de mucha simpatía ni aquí, ni en EU ni en la Unión Europa, por sólo mencionar algunas regiones del mundo. No obstante la antipatía que causa DJT por su bravuconería (Corea del Norte, ahora cambió de sede de la embajada de Tel Aviv a Jerusalén, en lo personal y como jefe de gobierno), vale la pena ver qué la ha sucedido a la economía global, a la de EU y a la mexicana durante estos primeros 11 meses de su gobierno.
Durante este lapso la economía global ha repuntado ligeramente su crecimiento económico. Pasó de 3.2 a 3.6% anual de 2016 a 2017, lo cual si bien es pequeño, sí es relevante porque por primera vez se detuvo la caída de tasa de crecimiento y ahora las perspectivas de crecimiento van al alza. Al incremento en la actividad económica global han contribuido por su impacto: EU, Unión Europea, Japón y China. Estos representan casi 60% de la actividad económica global.
Mientras tanto, en 2017 a EU le ha ido mejor que con Barack Obama. La promesa de bajar impuestos de DJT ha sido creíble y sí modificó las expectativas para un mejor ambiente de negocios. El aumento de la tasa de referencia de la Reserva Federal no ha afectado el crecimiento económico. Durante estos 11 meses las bolsas en EU, medidas por los índices del Dow Jones, S&P 500 y Nasdaq, han aumentado 22.2, 17.4 y 25.9% respectivamente. La inversión privada ha repuntado. Los salarios han mejorado y la inflación sigue por debajo del objetivo de la política monetaria de 2%. Las tasas de interés de largo plazo siguen bajas; por ejemplo, la tasa de los créditos hipotecarios a 30 años se ubica en 3.87%, menor a la del 4.3% de hace un año. Las exportaciones de EU han aumentado con respecto a 2016. El dólar estadounidense ha sido más competitivo, esto significa que las otras divisas se han apreciado. La tasa de desempleo ha descendido de 4.6 en noviembre de 2016 a 4.1% al mismo mes de 2017. Durante estos 11 meses se han creado 1 millón 686 mil nuevos empleos, contra 1 millón 665 en 2016. En breve, no se ve nada mal la economía de nuestros vecinos del norte.
¿Y con respecto a nosotros —México, su economía y nuestros paisanos— cómo nos ha ido? Las exportaciones mexicanas a EU van viento en popa. De enero a octubre de 2017 aumentaron 9.7% con respecto al mismo lapso del año anterior, impulsadas principalmente por las exportaciones manufactureras. México sigue siendo el segundo destino más importante de las exportaciones de EU, tras Canadá. Por ello parece propio de una obra de teatro absurdo que DJT nos siga maltratando con sus tuits y declaraciones. De enero a septiembre de este año, la inversión extranjera directa de EU a México ha registrado 18 mil millones de dólares (mmd), menor a la del año anterior en 4 mmd, pero mayor al promedio de 2012 a 2016. Sigue en aumento el turismo estadounidense, el más importante que visita a México, y además están gastando más. Los mexicanos deportados han disminuido. De enero a octubre de 2016 EU deportó 185.4 miles de mexicanos; para el mismo lapso de 2017, han sido menos de 136 mil. Estas cifras son menores a las de 1999 que alcanzaron el máximo de poco más de un millón. Las remesas siguen aumentado. En ambos casos, deportaciones y remesas, la mejoría es por el miedo creíble que ocasiona la amenaza DJT.
La reforma fiscal en EU es inminente, pero al estar negociándose las deducciones en el Congreso estadounidense, todavía es muy temprano para conocer la reducción en la tasa efectiva. ¿Qué tiene que hacer México? Uno, pensar en lo peor; esto es, que DJT cancela el TLCAN, para lo cual tendremos que sustituir los mecanismos que den certeza jurídica a las inversiones extranjeras. Dos, darle mucho más competitividad al régimen fiscal para atraer más inversión y promover la de los mexicanos. No hay tiempo que perder.
Economista. @jchavezpresa