En la magistral obra de Cervantes Saavedra, El Quijote de la Mancha, se acuñó una definición literaria sobresaliente acerca de la libertad, a la que considerada como “uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre, por la libertad así como por la honra se puede y debe aventurar la vida”; y este derecho fundamental nos pone a todos, cada día, ante retos y oportunidades que pueden transformar nuestras vidas y las de quienes nos rodean.
Una de esas decisiones de vida que transformó mi historia personal, fue haber decido hacer de Cuernavaca el lugar de mi residencia permanente, la tierra donde mis hijos crecieron y el espacio de mi participación en los asuntos públicos desde hace más de 20 años.
Viene esto a colación porque se dice que la política se hace de momentos y circunstancias, y en el próximo proceso electoral de 2018 se abre para mí la oportunidad de aspirar a la candidatura por la Presidencia Municipal de Cuernavaca, que en algún otro momento busqué con insistencia y que llega ahora por el contexto político en que se concretaron las alianzas, ya que en Morelos fuimos claros y contundentes en rechazar la alianza con el Partido de la Revolución Democrática, porque el gobierno que emanó de sus filas en 2012, ha fallado a la confianza de los morelenses.
Y en el caso de Cuernavaca, es notorio para propios y extraños que la otrora Ciudad de las flores y de la eterna primavera ha perdido el encanto, derivado del severo descuido de su imagen urbana, de la deficiencia en la prestación de los servicios públicos y del muy escaso desarrollo económico y social, convirtiéndose en la ciudad más insegura de Morelos y el municipio donde más delitos ocurren todos los días.
¿Por qué Cuernavaca?
Voy a participar en los próximos comicios porque creo que nuestra ciudad puede tener un mejor destino, y brindar mejor calidad de vida para quienes la habitan y la visitan; porque su potencial turístico puede crecer con mejor oferta y variedad de servicios; porque se pueden potenciar los beneficios de contar con un importante número de centros de investigación nacionales y de científicos que escogieron este lugar para habitar con sus familias; porque es posible contar con mejor infraestructura urbana que respete nuestra biodiversidad y tradiciones; porque su ubicación geográfica es estratégica en la megalópolis y puede ser aprovechada para el desarrollo económico; porque Cuernavaca tiene un importante bono demográfico compuesto por gente trabajadora, calificada y honesta.
Así pues, que me valgo de la generosidad del espacio que me brinda EL UNIVERSAL para expresar mi circunstancia, porque Cuernavaca será en la próxima elección de Morelos la joya de la corona, y los lectores y analistas saben que esta Ciudad —una de las 100 más importantes de México— se convertirá en un referente de aceptación o rechazo para la gestión de quien hoy encabeza el Cabildo de la Capital.
Vicepresidente de la Cámara de Diputados