México está cambiando de manera tan acelerada que por momentos no apreciamos ni la naturaleza ni el alcance previsible de las transformaciones.

El mundo también está cambiando: es el espíritu de la época, los tiempos pendulares de la Historia. Millones de personas desconfían de los resultados de algunos modelos de gobierno y se formulan un cambio, los partidos y las formaciones políticas tradicionales están en crisis y nace lentamente, una nueva arquitectura de poderes. Por eso es tan importante no sólo intuir la dirección del cambio, sino dirigirlo en provecho de las sociedades, sin perder el horizonte, de ahí que las instituciones sean determinantes tanto por su permanencia como porque contienen una carga de legitimidad social que les imprime vida civil genuina.

La ANUIES es una suma de instituciones educativas de nivel superior que, en los últimos años, ha ganado presencia entre los actores políticos, económicos y sociales. En agosto, entregó al presidente electo un documento que contiene cinco grandes lineamientos para emprender una profunda transformación de la educación superior con vistas al año 2030. Un enfoque que permita ubicar el cambio para que sirva al bienestar de la sociedad y al desarrollo del país en su conjunto.

Hay un modelo educativo que clama ser renovado, no solamente como un elemento de la agenda política sino, sobre todo, como una necesidad de mejorar la productividad y la competitividad de México en el entorno mundial cambiante. Esta transformación demanda una nueva generación de políticas públicas y un acuerdo nacional que nos lleve a enfrentar el cambio, de modo eficaz, a partir de considerar a la educación superior, la ciencia, la tecnología, la innovación, las humanidades y los valores que nos dan identidad y pertenencia como factores estratégicos para el desarrollo.

Hemos de insistir en que los grandes problemas de la nación convergen en el mayor de ellos: la desigualdad inaceptable de los mexicanos. La vía para salir de ella es la educación, entendida como una visión integral del individuo y no aquella que concluye, según las posibilidades de las familias, en el nivel básico o en los intermedios.

En los próximos años, nuestras universidades habrán de desplegar una gran cruzada para llevar a México a ocupar un sitio entre los mejores países del mundo en la generación de conocimiento y en la creación de tecnologías para el desarrollo y el bienestar. Nos corresponde a nosotros, con la fortaleza de nuestras universidades e instituciones de educación superior asociadas a la ANUIES, emprender un movimiento institucional para colocarnos en el mundo desarrollado.

Los lineamientos sobre los cuales proponemos trabajar en los tiempos venideros son los siguientes: 1: mejor gobernanza del sistema de educación superior; 2: ampliación de la cobertura con equidad y calidad; 3: mejora de la calidad de la educación superior; 4: ejercicio pleno de responsabilidad social; y 5: certeza jurídica y presupuestal para las instituciones de educación superior. Sobre ellos habremos de dedicar las próximas entregas, ya que constituyen el punto nodal del trabajo que la ANUIES habrá de emprender para contribuir a que el país cuente con la educación superior de excelencia que merece. Ante el cambio acelerado que viven México y el mundo, las instituciones de educación superior deben ser el pilar del robustecimiento de los valores de una sociedad próspera, justa y democrática.

Secretario general ejecutivo de la ANUIES

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses