Las políticas para la evaluación de la educación superior en nuestro país se establecieron a partir de 1989, creándose desde entonces diversas organizaciones para llevarla a cabo: Conaeva, CIEES, Ceneval, Copaes, entre otras. A pesar de ciertas resistencias en sus inicios, con el argumento de que se vulneraba el principio de la autonomía de las instituciones que cuentan con ella por mandato constitucional, la evaluación y la acreditación en las instituciones de educación superior fue rápidamente reconocida como un proceso indispensable, global e irreversible, asumido por todos los actores educativos de ese nivel, evaluándose las capacidades de los aspirantes y los procedimientos para ingresar a la educación superior, los insumos, las capacidades académicas institucionales, los procesos y los aprendizajes durante la formación, así como los resultados en el egreso.

Estos esfuerzos de mejora continua estuvieron acompañados por diversos estímulos y fondos extraordinarios que impulsaron de manera sostenida durante un cuarto de siglo las políticas de evaluación y de logro y aseguramiento de la calidad de la educación superior.

Desde su fundación, la ANUIES y las instituciones de educación superior que la integran han tenido un firme compromiso con la calidad. Los indicadores de calidad del ciclo escolar 2016-2017 les ubican muy por encima del promedio nacional, pues mientras que el indicador nacional de matrícula en programas reconocidos por su calidad se ubicaba en el 44.7%, las instituciones afiliadas a la ANUIES alcanzaron el 68.5% a pesar de la notable disminución del financiamiento público destinado al logro de la calidad, que se tradujo en una caída dramática de 15 puntos en este indicador en los últimos 5 años.

El renovado impulso que la Secretaría de Educación Pública y la Subsecretaría de Educación Superior, bajo las gestiones del Mtro. Otto Granados y del Dr. Rodolfo Tuirán, respectivamente, han impreso a las políticas para el logro de la calidad merece un amplio reconocimiento. En marzo pasado, se reinstaló el Consejo Coordinador de Organismos de Evaluación de la Educación Superior (Cocoees), creado en 2011 y que había entrado en receso. El Cocoees ha desarrollado en estos meses un dinámico esfuerzo por crear el Sistema Nacional de Evaluación y Acreditación de los Programas Académicos e Instituciones de Educación Superior, así como para sistematizar y dar a conocer la información sobre los programas educativos reconocidos a través del Padrón Nacional de Programas Educativos de Calidad, disponible en https://www.pnpec.sep.gob.mx/. De este modo, antes del término de esta administración federal, la educación superior dispondrá de tres nuevos instrumentos para promover la evaluación de la calidad educativa: el Sistema Nacional, el Padrón y los programas de apoyo y estímulo al logro y aseguramiento de la calidad.

Por último, cabe destacar que estas acciones para el fortalecimiento de la calidad de la educación superior serán también muy útiles para lograr el reconocimiento global de estudios, camino en el cual nuestro país y las instituciones asociadas a la ANUIES ya transitan; un camino que nos conecta al mundo y a la universalización de la educación superior y que abona a los resultados de la pasada Conferencia Regional de Educación Superior para América Latina y el Caribe (CRES) 2018, así como a los esfuerzos que viene realizando el Consejo Universitario Iberoamericano (CUIB), que apuntan hacia el reconocimiento de estudios, títulos y grados en todos los países de las dos regiones, con base en la evaluación y la certificación rigurosa de los programas, realizadas por organismos igualmente reconocidos y acreditados internacionalmente.


Secretario general ejecutivo de la ANUIES.
@jaimevalls jaime.valls@anuies.mx

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses