Más Información
SEP debe informar sobre objetos peligrosos en revisiones escolares: Inai; violencia escolar ha ido en aumento
Videojuegos, el nuevo gancho del crimen para captar menores; los atraen con promesas de dinero y poder
“Vamos a dar apoyo a los pequeños agricultores por sequía en Sonora”; Claudia Sheinbaum instruye a Berdegué
Ubicado en el corazón de San Miguel Allende, inaguran L'Ôtel at Dôce 18 Concept House Grand Opening, proyecto que nace del anhelo por crear un espacio único y diferente, todo bajo el techo de la icónica Casa Cohen, actualmente, hotel boutique de alto diseño.
La restauración y reestructuración combinó la arquitectura colonial y contemporánea para lograr ahora un majestuoso hotel que abrió en días anteriores de noviembre, en la parte superior de la propiedad, concentra una importante propuesta con las últimas tendencias en gastronomía, diseño, arte, moda y la mejor experiencia de edición limitada en alojamiento.
Acerca de L'Ôtel
En sus10 habitaciones, los huéspedes vivirán un estilo acogedor gracias a la particular colección de mobiliario y objetos cuidadosamente seleccionados para crear una atmósfera recuperada y a la vez sofisticada.
(Foto: Cortesía L'Ôtel at Dôce 18)
La arquitectura e interiorismo estuvo a cargo de Roy Azar que creo contrastes entre el estilo colonial y contemporáneo presentando detalles inesperados en cada rincón del proyecto para hacer de cada estadía una experiencia especial e inolvidable.
The Grand Room
La puerta marcada con el número 18 de la Calle de Relox es la entrada al fascinante mundo de L'Ôtel y es a través de The Grand Room que los huéspedes son recibidos con un coctel insignia en mano, en este espacio que presenta curiosidades y tesoros del mundo creativo, por ejemplo las “Mano-Sillas” de Pedro Freideberg, un artista y diseñador mexicano conocido por su trabajo surrealista lleno de líneas, colores y símbolos religiosos y antiguos.
(Foto: Cortesía L'Ôtel at Dôce 18)
El espacio funge a la vez como recepción, bar, galería de arte y escaparate de objetos inusuales.
(Foto: Cortesía L'Ôtel at Dôce 18)
Las Suites
Existen dos formas de subir a L’Ôtel; la primera es a través de un peculiar ascensor cuyas puertas están recubiertas en hoja de oro, haciendo alusión al estilo barroco mexicano y que al abrirse presentan en el interior una cómoda banca que sienta a más de dos, rodeándolos de reflejos de metal y espejos, la segunda, tomando la escalera que exhibe un mural muy antiguo que ha sido testigo del tiempo gracias a sus numerosas capas de pintura y frescos que adentra al huésped en la historia del inmueble.
(Foto: Cortesía L'Ôtel at Dôce 18)
Una puerta de herrería y cristal separa las áreas comunes del concepto con las privativas del hotel, que solo puede ser abierta con la llave que los huéspedes tienen en su poder.
(Foto: Cortesía L'Ôtel at Dôce 18)
Diez de las estancias en su gran mayoría suites, forman una sola experiencia de lujo. Estas se encuentran distribuidas alrededor de los dos patios centrales de la casa y presentan diferentes campos arquitectónicos, selectivas piezas y objetos de arte.
(Foto: Cortesía L'Ôtel at Dôce 18)
L´Ôtel cuenta con una singular “Owner Suite”; una habitación de 120 metros cuadrados con terraza privada y acceso directo al huerto de la propiedad, convirtiéndolo como un jardín secreto y elevado que ofrece vistas inigualables a los alrededores de la ciudad. Numerosas iglesias y campanarios se perciben desde estas alturas para el deleite del huésped del día.
(Foto: Cortesía L'Ôtel at Dôce 18)
Así, cada una de las habitaciones muestra su propia personalidad exhibiendo obras de tres destacados artistas mexicanos: Los fotógrafos Cynthia Araf y Rafael de la Lastra que individualmente y gracias a su lente, captaron momentos del paisaje en su mayoría nacional, de una manera abstracta e interesante; y la artista plástica Marisa Boullosa quien estuvo a cargo de plasmar sus famosas ramas de magnolias en los muros de las cabeceras.
No podía faltar en el proyecto de la pareja Azar un importante elemento con responsabilidad social y este fue posible gracias a las frazadas en lana o cachemir bordadas a mano por artesanas indígenas de la comunidad Maya de Ixmul que forman parte de la Fundación Hilando México. Misma que preside Sally Azar, quien guía y diseña los bocetos originales para entregarlos a tan especializadas manos. El color blanco es el tema general del diseño y el eclecticismo es el hilo conductor del concepto.
The Morning Room
Varias mesas conforman esta área que mezcla materiales y acabados en sus mesas y sillas para ofrecer a sus huéspedes distintas posibilidades para acomodarse y una gran mesa comunal toma el centro del área y reúne a los huéspedes especiales invitados por la pareja.
(Foto: Cortesía L'Ôtel at Dôce 18)
Los alimentos son preparados en la cocina abierta que se encuentra a un costado, por las tardes sirve como barra para cocteles y bocadillos, que varían según la estación y el día de la semana.
The Living Room
Esta área es el corazón del hotel e invita a los huéspedes a relajarse mientras disfrutan de una bebida cerca de la chimenea o del piano de media cola hallado en una tienda de antigüedades local. Sillones de hilando México y fotografías de Cynthia Araf embellecen el lugar.
(Foto: Cortesía L'Ôtel at Dôce 18)
The Drawing Room
Íntima y apartada esta estancia se conecta con The Living Room a través de dos puertas corredizas. Aquí los huéspedes podrán tener una buena plática acompañada del calor que emana de la chimenea. Los muebles son recubiertos de fundas de lino blanco que crean la sensación de estar en un lugar de entera relajación y tranquilidad. Un área de ensueño para disfrutar de una película o documental que además sirve como lounge V.I.P durante los eventos del hotel.
(Foto: Cortesía L'Ôtel at Dôce 18)
Pool Terrace
La superficie del Pool Terrace está recubierta de pisos de pasta en blanco y negro formando un tablero de ajedrez. Alusivas a las casonas mexicanas de principios del siglo pasado. Un gran muro está pintado con nubes que se confunden con el cielo, mientras que otro muestra los contrafuertes que colindan la propiedad con el Palacio Municipal de San Miguel de Allende.
(Foto: Cortesía L'Ôtel at Dôce 18)
Datos que tienes que saber
Los marcos de cantera labrada de las puertas son originales de la época y fueron cuidadosamente retirados y numerados al inicio de la gran restauración, supervisada durante casi dos años, por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INHA). Ahora estos embellecen las puertas actuales dándoles presencia y carácter.
Para su remodelación, los materiales que se utilizaron como pisos de pasta, mosaicos y canteras fueron de la región y los artesanos como carpinteros, herreros y yeseros fueron contratados localmente con el fin de generar empleos en la zona del Bajío.
Cabe mencionar que para la realización de esta singular obra arquitectónica, se llegaron a emplear de manera directa alrededor de 200 personas más otras tantas de manera indirecta por medio de proveedores externos.
Compromiso con el medio ambiente
El hotel tiene un compromiso estrecho con el medio ambiente. El desarrollo sustentable de sus operaciones es fundamental y se implementaron las siguientes acciones concretas:
1. Paneles Solares: L´Ôtel tiene su propio sistema de energía solar para abastecer algunas necesidades del hotel.
2- El agua es filtrada internamente gracias a equipos sofisticados que cumplen esta función.
3. Los materiales y acabados de obra fueron de la región reduciendo considerablemente los viajes de entrega en sitio.
4. Huerto propio donde se cultivan productos utilizados en algunas de las cocinas del concepto.
5. Las toallas son de alta absorción y están fabricadas en fibra de bambú que ayuda a gastar menos energía y agua a la hora de lavarlas.
6. Los muebles de tapicería están elaborados con materiales sustentables y prometen amplia durabilidad.
Sitio Web: http://www.doce-18.com/