La ciudad de Helsinki presentó una nueva propuesta para revivir el proyecto de edificar un museo de la marca Guggenheim en la capital finlandesa, iniciativa que cuenta con el apoyo del Guggenheim Bilbao (España) y que ha sido rechazada en dos ocasiones por el Consejo Municipal y el Gobierno central.
La nueva propuesta ha sido elaborada por el ayuntamiento de Helsinki en colaboración con la Fundación de Apoyo al Guggenheim Helsinki, una institución creada en 2014 por la Asociación Finlandesa de Hostelería, la Confederación de Industrias de la Construcción y la Fundación Solomon R. Guggenheim.
Está previsto que el Consejo Municipal, que ya rechazó el proyecto original en 2012 por ocho votos contra siete, estudie la nueva propuesta en días próximos, aunque la decisión final se tomará en el pleno del ayuntamiento "debido a la importancia del asunto", según informaron.
Las vicisitudes en torno al museo Guggenheim Helsinki han adquirido proporciones de culebrón, con un continuo tira y afloja entre partidarios y detractores de su edificación.
El proyecto original, presentado en 2011, proponía construir un museo de la franquicia neoyorquina de unos 12.000 metros cuadrados en el puerto sur de Helsinki dedicado al diseño y la arquitectura.
La iniciativa partió del alcalde de Helsinki, Jussi Pajunen, con el objetivo de aumentar la proyección internacional de la capital finlandesa y atraer el turismo, en un intento de replicar el exitoso modelo de Bilbao.
El proyecto contaba con el beneplácito de las dos instituciones que podían vetarlo, la Fundación Guggenheim de Nueva York y el Museo Guggenheim Bilbao, por lo que solo era necesario el visto bueno del consistorio de Helsinki.
Sin embargo, en mayo de 2012 el órgano ejecutivo del ayuntamiento rechazó la iniciativa del alcalde por un solo voto alegando motivos económicos, por lo que fue enterrada sin siquiera llegar al pleno municipal.
Los impulsores del proyecto -entre ellos la fundación neoyorquina- no se rindieron y modificaron las condiciones del proyecto, con rebajas significativas en los costes del museo para las arcas públicas.
Además, convocaron un concurso arquitectónico para darle concreción y vencer las reticencias de parte de la opinión pública, competición que ganó el estudio francés Moreau Kusunoki con un diseño modular compuesto por nueve pabellones y una torre de madera negra y vidrio.
Sin embargo, la reciente negativa del Ejecutivo finlandés a colaborar en la financiación del museo, y más en concreto de uno de los socios de la coalición gubernamental, el partido de ultraderecha Verdaderos Finlandeses, obligó a los impulsores de la iniciativa a modificar de nuevo el proyecto para evitar su muerte definitiva.
El nuevo plan establece la creación de una sociedad de riesgo compartido para financiar la construcción y mantenimiento del museo, en la que la ciudad de Helsinki aportaría 80 millones de euros (88 millones de dólares) y la Fundación de Apoyo al Guggenheim Helsinki otros 15 millones.
El resto de los costes de construcción, estimados en 130 millones de euros (144 millones de dólares), serían cubiertos mediante un crédito a 20 años a nombre de la nueva sociedad conjunta y avalado por el ayuntamiento.
El proyecto cuenta además con 66,4 millones de euros (73,5 millones de dólares) de financiación privada, aportados principalmente por empresas interesadas en que levante el museo, entre ellas varios grupos hosteleros o la aerolínea Finnair.
La ciudad de Helsinki sostiene que el nuevo Guggenheim ayudaría a atraer más turistas a la ciudad, lo que elevaría el gasto total de los visitantes en unos 16 millones de euros (17,7 millones de dólares) anuales.
El mayor volumen de turismo tendría un efecto positivo en la economía y el empleo, y según estimaciones de la corporación municipal, permitiría recaudar siete millones de euros más al año en impuestos.
"Es importante hacer inversiones que generen ingresos y aumenten el turismo en la ciudad, incluso en tiempos económicos difíciles", señaló en un comunicado la vicealcaldesa de Helsinki, Ritva Viljanen, una de las defensoras de la iniciativa.
"El museo Guggenheim fortalecería el reconocimiento internacional de Finlandia y de Helsinki y mejoraría nuestra posición como destino turístico", añadió Viljanen.
De ser aprobada la propuesta, se calcula que las obras del nuevo museo empezarán en 2019.
(SCHSC)