Reconocida en el mundo como uno de los destinos vacacionales más hermosos, la Riviera Maya también se distingue por sus fastuosos hoteles, donde se combinan la arquitectura internacional con los detalles puramente mexicanos.
The Grand Mayan Riviera Maya es un ejemplo, porque mezcla la elegancia contemporánea con elementos decorativos inspirados en la cultura maya y toques modernos.
Enrique Camacho fue el arquitecto responsable de la obra, quien pensó aprovechar los grandes espacios que tiene el hotel para incluir objetos decorativos de gran tamaño como máscaras y jarrones, los cuales son elaborados por maestros artesanos de Tlaquepaque, Jalisco.
Uno de sus mayores actractivos es una de sus piscinas, la cual mide más de 304 metros de longitud, lo que la convierte en una de las más grandes de Latinoamérica.
La propiedad también cuenta con campo de golf y criadero de cocodrilos, que tiene como objetivo preservar la especie.
Dos de sus restaurantes más famosos son Del Lago y Havanna Moon; el primero es una enorme palapa con vista, precisamente, al lago que está dentro del hotel; el otro, se encuentra a la orilla del mar y está decorado en tonos blanco y azul turquesa.