En la búsqueda de esta intensa vivencia personal, la nueva boutique de Prada, en el centro comercial Plaza 66 en Shanghái, China, ha sido reimaginada.
La fachada externa, con vista a Shaanxi Road a la derecha de la entrada de Plaza 66, le rinde homenaje al artista franco-venezolano Carlos Cruz-Diez. El efecto es tanto divertido como majestuoso: una impactante obra cinética que parece moverse con el espectador.
Dentro, una fachada de mármol negro unifica los tres pisos de la boutique. Grandes ventanas revelan el interior, dándole a los transeúntes un vistazo del sofisticado ambiente: terciopelo, mármol, plexiglás y vidrio.
En este sitio se reconsidera el ambiente doméstico en un escenario comercial, invitando a los visitantes a un espacio donde el confort es primordial.
La tienda de Plaza 66 es uno de los puntos de venta más importantes de la marca. El intenso diseño, los detalles y los materiales reflejan el compromiso que han mantenido por más de 100 años, con la artesanía y el lujo, desde que Mario Prada fundó su primera tienda en Milán en 1913.