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Los recientes procesos de selección interna de los partidos políticos determinarán mucho de lo que observaremos cuando se formalicen las campañas electorales en el país, por ello es importante destacar el proceso que el PRD capitalino vivió en días recientes, en donde decidieron realizar un ejercicio democrático y optaron por la aplicación de 3 encuestas para definir al abanderado, en este caso abanderada, a buscar el Gobierno de la Ciudad de México el 1 de julio de este año.
Este método es una forma democrática para garantizar que en la toma de decisiones se seleccione la propuesta político-electoral más competitiva; la voluntad acreditada de quienes participan en este tipo de procesos siempre obtiene el reconocimiento de la sociedad, pero cualquier proceso que determine un partido nunca alcanzará el éxito si no hay voluntad y madurez de quienes participan en ellos.
Alejandra Barrales Magdaleno obtuvo el mayor porcentaje en este proceso y se convierte en la virtual candidata del Frente conformado por PAN, PRD y Movimiento Ciudadano a la Jefatura del Gobierno de la Ciudad de México para los comicios de este año. Es importante reconocer la madurez y el alto sentido de responsabilidad con que asumieron el resultado tanto Salomón Chertorivski, como Armando Ahued, quienes hoy no solo dejaron en claro que honran su palabra, además obtuvieron un espacio de reconocimiento social por llevar sus campañas sin conflictos y de forma ejemplar.
Salomón y Armando hoy son figuras que por sí solas generan dividendos políticos a cualquier proyecto de esta naturaleza; ellos están obligados a aportar a favor de la ciudad su experiencia, preparación y profesionalismo. Su entusiasmo y capacidad están acreditados, pero sin duda lo que queda patente para ellos es la autoridad moral que hoy ganan de cara a la sociedad.
La mezquindad en la política nubla la razón y muchas veces esto determina la victoria o la derrota de un proyecto político, por ello es importante reconocer que Barrales, Chertorisvki y Ahued enaltecieron la política de la capital y sentaron un precedente que obliga tanto a partidos como a políticos a buscar mecanismos que eviten la violencia y la división social.
Barrales tienen una trayectoria de muchos años de esfuerzo en la vida pública, su exposición a ella como es natural, gana simpatías y muchas veces encono motivado por intereses diversos; es predecible que pretenderán lastimar su imagen con argumentos desgastados que utilizan contra el adversario, pero que nunca aplican para corregirse a sí mismos, es algo así como “ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”.
Veremos a algunos actores políticos, incluso profesionales de las redes y medios informativos que por encomienda de ya saben quién, no escatimarán en tratar de lastimar la vida de Barrales, quien tuvo el valor de, por sí sola, anticiparse a ellos y exponer su patrimonio de cara a la sociedad.
Lo cuestionable no es si alguien ha construido un patrimonio o no, lo cuestionable es cuando éste se obtiene de forma ilegal y por actos de corrupción. El linchamiento mediático que puedan generar los adversarios no se justifica pero es comprensible, ya que lamentablemente hoy la política se traduce en denostación.
Los cálculos están hechos y para todos aquellos que decidieron participar en los próximos comicios electorales, lo único que tienen seguro es que no hay nada seguro y que habrá mucho por construir buscando ser favorecidos por el electorado.
La moneda está en el aire y todo es posible, las probabilidades que hoy arrojan los diferentes estudios de opinión no son un factor determinante, cualquier cosa puede suceder a favor de un proyecto u otro, y refuerzo esta opinión con la siguiente reflexión, ¿cuáles eran las probabilidades de que 32 años después, se registrara en la misma fecha un sismo similar al ocurrido en 1985?
Pero más allá de sumas y restas, se aproxima el momento de exponer, de confrontar de manera abierta las ideas; de saber quién tiene en verdad un proyecto de ciudad. El electorado, con su sabiduría, sabrá elegir, más allá de la retórica, entre la propuesta basada en la experiencia de buen gobierno y las ideas que solo alientan división.
Ex secretario de Movilidad de la CDMX
