En días recientes la administración federal ha destacado el mejor comportamiento de la economía. Con base en información de Inegi se destaca que en el segundo trimestre del año en curso la economía de México alcanzó el mayor crecimiento para un periodo similar en cinco años. El aumento implicará revisar al alza el comportamiento del PIB en 2017, lo que no evitará que en los cinco años anteriores se tenga un crecimiento promedio anual inferior a 3%, muy lejos de las cifras a las que se había comprometido el gobierno federal, del orden de 5%.
En su momento, cuando se presentaron las reformas estructurales que defendía la administración de Peña Nieto y que estaban contenidas en el Pacto por México, se observó que con su aprobación se lograrían dos puntos más de aumento del PIB y con ello la cifra de 5% sería posible. Las reformas se aprobaron y los cambios se están ejecutando; sin embargo, las cifras de crecimiento que se asociaron a su ejecución no se alcanzan. El comportamiento de la economía en 2018 no modificará los hechos en esta materia.
Los resultados a la fecha en el mundo del trabajo y la ocupación tampoco son positivos. Al final del segundo trimestre del año en curso los ocupados que reciben hasta tres salarios mínimos suman casi 36 millones de personas y representan 69% del total. La situación no es mejor que la observada al final del año 2012. En esa fecha, los que reciben hasta tres salarios representan 66% de los ocupados. Por grupos de ingreso destaca el aumento de los que reciben más de uno y hasta dos salarios mínimos. Desde finales del año 2012 y hasta el segundo trimestre del año en curso, son casi 3 millones de personas más con este nivel de ingresos, representando el grupo 27% del total de la población ocupada. En la cúspide de la pirámide los datos dan cuenta de una situación más grave. Los ocupados que perciben más de 5 salarios mínimos suman 2 millones 776 mil 570 personas. Una cifra menor en más de un millón de personas a la que se informa para final del año 2012. Equivale apenas a 5.3% de los ocupados. Incluso, los que reciben más de tres y menos de cinco salarios mínimos son una cantidad menor en el segundo trimestre del año en curso que la cifra correspondiente al cuarto trimestre de 2012.
Una parte de la población ocupada no comunica sobre sus ingresos. En la información de Inegi corresponde al segmento identificado como no especificado: es una cifra con un incremento importante en años recientes y representa 13% del total. En el grupo de los que no informan sobre sus ingresos pueden estar la mayor parte de los empleadores, altos funcionarios del sector público, algunos trabajadores por cuenta propia, directivos y gerentes grandes empresas y algunos que laboran en empresas medianas. Incluso el grupo puede incluir a trabajadores y algunos ocupados del ámbito agropecuario que no manifestaron sus ingresos. Suponiendo que todos reciben ingresos mayores a cinco, a 10 salarios mínimos y cantidades muy superiores el resultado final es que en México en el segundo trimestre del año en curso del total de ocupados los que reciben más de cinco salarios mínimos en ningún caso representan más de 18% o 19% del total.
La composición de los ingresos que se observa a partir de la información de Inegi permite concluir que gran parte de los ocupados no explican el comportamiento de varios segmentos del consumo en el país. Es una radiografía de la notable desigualdad que caracteriza a la sociedad en México. Un dato más que hace parte de este proceso es la enorme cantidad de ocupados en micronegocios frente al reducido grupo de los que trabajan en grandes establecimientos y en gobierno. En grandes establecimientos laboran 4.7 millones y en gobierno 2.2 millones de personas. Es decir, 13.2% de los ocupados. En los micronegocios son 20.7 millones de personas, 39.6% del total. De ellos más de 11 millones trabajan sin establecimiento.
Departamento de Economía, Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa
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