El viernes 24 de mayo Theresa May renunció como Primera Ministra de la Gran Bretaña, segunda víctima de las negociaciones sobre el llamado Brexit, la "salida" de la Unión Europea, lo cual representa una seria crisis para su país y para Europa.
Es una de las expresiones de mayor incompetencia política en la historia de un país y de un Partido reconocido por su habilidad. Es también un primer efecto dramático de las históricas elecciones del Parlamento Europeo. Los ingleses, como “todavía miembros”, habían votado por sus 70 diputados el día anterior. El triunfador sería el nuevo Partido Brexit de Farage, uno de sus principales provocadores, el Partido Conservador ¡relegado a último lugar!
En realidad era la crónica de una muerte anunciada del proceso que se inició cuando el Primer Ministro Cameron tomó la absurda e innecesaria decisión, en junio de 2016, de realizar un referéndum sobre la permanencia de Gran Bretaña en la Unión Europea. Perdió por un reducido margen de 3% y renunció al cargo. May resultó electa en su lugar y en su primer discurso fiel al mandato popular dijo la lapidaria frase “Brexit significa Brexit”.
Inmediatamente después inició negociaciones con la Unión Europea, fijando un plazo inicial hasta marzo de 2019. Cándidamente pensó que podría mantener las ventajas, principalmente en materia comercial y evitar las desventajas. Había importantes problemas como un alto costo del divorcio, la libre frontera entre las dos Irlandas. Inglaterra logró unificar en su contra a los 27 miembros, cosa difícil. Barnier, destacado negociador de la UE, y May, lograron un texto de Acuerdo de 600 páginas en diciembre de 2018. May lo presentó ante su Parlamento en 3 ocasiones: la primera, enero 15 de 2019, que perdió por 230 votos, una de las mayores derrotas de un Primer Ministro; la última en marzo 29. Antes, para fortalecerse, había convocado a elecciones generales en junio de 2017 que sólo sirvieron para que el Partido Conservador perdiera su mayoría. Dado el interés también de la UE por una salida ordenada, logró una prórroga hasta el 31 de octubre con la obligación de participar en las elecciones de la Eurocámara. Con creciente oposición dentro de su partido, renuncias de colaboradores y ante su propósito anunciado de otro intento de nuevo voto, su situación se volvió insostenible y tuvo que renunciar. La secuencia será la siguiente: abandona la Dirección del Partido Conservador el 7 de junio. Antes de eso, recibirá una inoportuna visita del Presidente Trump, muy controvertida y donde habrá manifestaciones públicas de rechazo. La elección del nuevo Primer Ministro se dará en julio.
Como el Acuerdo actual es inaceptable, tanto los ingleses y los líderes de la Unión Europea han manifestado que no quieren renegociarlo, hay grandes posibilidades de que la salida se dé sin acuerdo, en condiciones poco ordenadas, inconveniente para todas las partes. Parte del problema es que alrededor de 100 diputados conservadores son claramente pro-Brexit. Hay muchos candidatos, el favorito en las encuestas es Boris Johnson, carismático, que con su hirsuta cabellera rubia, tiene un aspecto muy parecido a Trump. No fue buen alcalde de Londres, ni buen Canciller.
A futuro deberá encontrarse una fórmula económica con la Unión Europea, por ejemplo, un Tratado de Libre Comercio como el de Canadá y la UE. Aquí podría haber oportunidades para México para un acuerdo económico con un gran país con el que nos unen estrechas relaciones. En lo político hay incertidumbres que pudieran requerir otro aplazamiento, que algunos líderes como Macron, no quieren dar ante la ausencia de definiciones inglesas.
¡Brexit: grave error histórico que significa pérdidas para Inglaterra, para Europa y riesgos para los equilibrios mundiales, en un mal momento!
Exembajador de México en Canadá.
@ suarezdavila